Agencias
Oaxaca.-Al cierre de la primera mitad del 2017, el podio de las entidades federativas del país con la peor calidad en el mercado de trabajo se integra por Chiapas, Puebla y Oaxaca.
Lo anterior, de acuerdo con el análisis de cuatro indicadores del Instituto Nacional de Estadística y Geografía que definen la situación de los ocupados en territorio mexicano: Tasa de informalidad laboral 1 (TIL1), Tasa de condiciones críticas de ocupación (TCCO), trabajadores remunerados sin acceso a prestaciones de ley e ingresos de hasta dos salarios mínimos.
En este sentido, los estados del centro y sur citados ostentaron los niveles más altos en dichas variables. En la TIL1, los mayores coeficientes fueron en Oaxaca (81.52% de ocupados), Chiapas (78.26%), Guerrero (78.24%), Hidalgo (73.55%) y Puebla (73.16 por ciento)
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Esta tasa se refiere a la proporción de la población ocupada que es laboralmente vulnerable por la naturaleza de la unidad económica para la que trabaja, con aquellos cuyo vínculo o dependencia laboral no es reconocido por su fuente de trabajo.
Las entidades ubicadas arriba en la TCCO fueron: Chiapas (31.58% de su población ocupada), Puebla (20.52%), Tlaxcala (20.24%), Veracruz (19.79%) y Oaxaca (19.03 por ciento).
Éste es un indicador de condiciones inadecuadas de empleo desde el punto de vista del tiempo de trabajo, los ingresos o una combinación insatisfactoria de ambos. Incluye a las personas que se encuentran trabajando menos de 35 horas a la semana por razones ajenas a sus decisiones, más las que trabajan más de 35 horas semanales con ingresos mensuales inferiores al salario mínimo y las que laboran más de 48 horas semanales ganando hasta dos salarios mínimos.
Mientras en lo más alto del rubro de remunerados sin acceso a prestaciones de ley se observó a Oaxaca (63.20% de trabajadores), Puebla (59.67%), Hidalgo (59.31%), Michoacán (59.07%) y Chiapas (55.80 por ciento).
Ya en la variable que distingue la situación en retribuciones monetarias, las mayores relaciones de ocupados con ingresos de hasta dos salarios mínimos se registraron en Chiapas (62.61%), Tlaxcala (55.12%), Hidalgo (54.55%), Puebla (53.08%), Veracruz (52.78%), Yucatán (51.31%), Campeche (49.75%) y Oaxaca (48.73 por ciento).
Los estados que le siguen a Chiapas, Puebla y Oaxaca con la peor calidad en el mercado de trabajo fueron Veracruz, Tlaxcala e Hidalgo.
Determinantes
Los principales sectores del territorio chiapaneco son comercio, servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles, así como servicios educativos, que aportan alrededor de la mitad de su actividad económica, la cual registró una caída de 1.9% a tasa anual desestacionalizada en el primer trimestre del año; además, ocupó el séptimo lugar nacional con menor monto de Inversión Extranjera Directa (IED) entre enero y junio del 2017.
En Puebla, una quinta parte de su economía depende del conjunto de industrias manufactureras, esencialmente automotriz; si bien el crecimiento de este sector aceleró la actividad económica del estado, la calidad del empleo se ubica entre las peores del país. En IED entró en la posición 20 en captación.
Mientras una tercera parte de la economía oaxaqueña se enfoca en comercio y servicios inmobiliarios y de alquiler de bienes muebles e intangibles, cuya actividad total ganó ritmo al inicio del 2017. Sin embargo, se ubicó en el top 10 de las entidades con bajos recursos por inversión extranjera.
Motores
Al otro extremo, los estados mexicanos que ostentan las mejores condiciones de trabajo al segundo trimestre del año, de acuerdo al análisis de los cuatro indicadores laborales, fueron Nuevo León, Chihuahua y Baja California.
En este caso, el dinamismo de la manufactura sí ha impulsado la calidad del empleo en estas entidades, sector que representa alrededor de una cuarta parte de la actividad económica de cada una. A esto se suma que se encontraron entre los seis territorios con el mayor monto de IED en la primera mitad del 2017.
rodrigo.rosales@eleconomista.mx