Oaxaca.- La Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México se convirtió en la primera institución educativa del país en contar con baños incluyentes para cualquier tipo de género en cada uno de sus edificios.
Elvia González del Pliego, coordinadora del programa de Asuntos de Género de la universidad, detalló que el objetivo es comenzar a erradicar los tabúes y darles a los alumnos transgénero la certeza de que la escuela los respeta y no los discrimina.
“Porque más que el tema del baño en sí hay un mensaje detrás, que en esta universidad se respeta (…) Si no fuera así, existe un protocolo que respalda a todas las personas que integran la comunidad universitaria”, dijo la funcionaria en entrevista para
Milenio.
Se trata de logro que implica tener un lugar incluyente y poder sentir, por primera vez, que es un espacio en el que no serán juzgados o entrarán con temor al rechazo.
“Me parece una excelente iniciativa. En mi experiencia personal, hace unos meses cuando iniciaba mi transición, sí se me dificultaba muchísimo decidir a qué baño ir, no por el hecho de que no supiera quién soy sino porque me daba pánico que entrara al sanitario de hombres y que me dijeran algo, que me fueran a juzgar porque hago del baño sentado o que de alguna manera me descubrieran”, dijo Andrés, un chico transgénero.
Detalló que incluso en la propia comunidad lésbica, gay, bisexual y transexual (LGBT) generó controversia pues muchos compañeros se manifestaron en contra de que tengan que ser etiquetados y separados del resto de las personas.
González del Pliego señaló que los comentarios han estado divididos entre los estudiantes y que incluso hubo quienes argumentaron en redes sociales que este tipo de inclusión puede generar violaciones en estos espacios.
Algunos se cuestionan incluso el uso real que se les pueda dar. “Pienso que si se utilizan de manera correcta y los alumnos no abusan de esa nueva posibilidad está bien, como, no sé, meterse dos personas de distinto sexo al mismo baño y tener interacción, ese tipo de cosas que suceden en la universidad”, comentó a
Milenio Verónica Campos, una de las estudiantes del plantel.
Mientras que otros manifestaron su apoyo y celebraron las acciones de inclusión de la escuela.
“Me parece que es una de las mejores ideas que debe haber las instalaciones de la escuela; se tienen que adaptar a las necesidades de los alumnos y si ahora eso está pluralizado pues, supongo, la universidad tendrá que hacerlo también”, dijo Joatzin.
En realidad, los sanitarios incluyentes están totalmente separados con el objetivo “de no obligar a nadie a compartir si no quiere”, los de las mujeres y de los hombres continúan con sus mismos espacios; el baño para cualquier género es el mismo que estaba destinado para personas con capacidades diferentes.
Ahora el reto de la escuela es aplicarlo en todos los campus y lograr ese momento en que solo existan sanitarios, sin que se tenga que clasificar si es hombre, mujer, a, b, o c.