Oaxaca.- Al menos cuatro de las siete personas que murieron durante el desalojo de manifestantes en Nochixtlán, Oaxaca, el 19 de junio del año pasado, tenían balas que coinciden con el calibre de armas disparadas por la policía estatal y la Gendarmería, informó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Así lo acreditó el organismo al emitir la recomendación 7VG/2017 por este caso, en la que demostró que los uniformados dispararon contra civiles, lo que causó la muerte de al menos cuatro personas por arma de fuego
“Al respecto, los calibres de los dos elementos balísticos recuperados del primer grupo de lesionados V1 (9mm) y V3 (.223mm) (V es persona fallecida) coinciden con los calibres de las armas largas (.223mm) y cortas (9mm) que portaban los 7 elementos de la 335 de 831 patrulla 1 antes de las 10:40 horas.
“Igualmente, los calibres de los dos elementos balísticos (.223mm) encontrados en las víctimas del segundo grupo -V4 y V5-, fallecidas después de la llegada de Gendarmería a las 10:40 horas, coinciden con el calibre de las armas largas (.223mm) que portaban los elementos de la patrulla 1 y con el calibre (5.56x45mm) de las armas largas que portaban y dispararon elementos de Gendarmería”, señaló.
Luis Raúl González Pérez, presidente de la CNDH, afirmó que hubo uso excesivo de la fuerza policiaca, por lo que exigió que se investiguen a los mandos y a todos los implicados en el operativo para fincar responsabilidades en torno a la mala planeación, diseño y ejecución del operativo que dejó siete muertos y 174 lesionados.
“Aquí no sólo estamos señalando posibles policías que dispararon arma y que pudieron impactar a estos cuatro civiles, sino que aquí se habla del Grupo de Coordinación Oaxaca. Este Grupo fue el que estuvo coordinando la planeación del operativo.
“Estamos pidiendo que se finquen responsabilidades a todos los que intervinieron en la planeación, diseño, y ejecución, los policías señalaron que llevaron armas y decidieron accionarla, algunos dijeron que por razones de supervivencia”, dijo.
Señaló que el 11.75 por ciento de policías que participaron en el enfrentamiento tenían más de 24 horas trabajando y no contaban con capacitación o equipo, ya que algunos pertenecían a la banda de guerra.
González Pérez indicó que durante 12 horas de enfrentamiento se afectaron los derechos humanos de niñas, niños, adolescentes y adultos mayores que no participaban en bloqueo. Ejemplificó con el caso de un niño que dijo parecía estar en la guerra y que soñaba que llegaban a matar a sus papás.
El ombudsman nacional reprochó que las autoridades implicadas hayan obstaculizado y puesto barreras para entregar la información respecto al enfrentamiento en Nochixtlán. Además de que al principio mintieron al decir que los agentes no estaban armados.
“No estamos en contra del uso legítimo de la fuerza, estamos a favor del uso que la ley le otorga a quienes se encargan de la seguridad”, apuntó.
Entre las recomendaciones que realizó la CNDH, dirigidas al gobierno de Oaxaca, a la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), a la Procuraduría General de la República (PGR) y a la Fiscalía de oaxaqueña, están ofrecer una disculpa pública, la no repetición de este tipo de hechos y la reparación del daño a las víctimas.
El 19 de junio del 2016 se realizó un operativo para desalojar un bloqueo carretero, solicitado por el gobierno de Oaxaca y coordinado por la Policía Federal (PF), en el que participaron más de mil elementos policiacos. Como consecuencia, siete personas murieron, 453 resultaron lesionados (45 de ellos por arma de fuego), así como 106 policías (cuatro con disparos).