Ciudadania Express
Martes 07 de noviembre, 2017. 09:30 am

Anselmo Arellanes: Entre la lucha social y el quehacer científico

| | 351 lecturas | 0 comentarios

Isidoro Yescas Martínez . Oaxaca.-Corrían los años ochentas y el periodismo  marginal y con vocación crítica ya despuntaba en la ciudad de Oaxaca. Ese fue el caso de los semanarios Hora Cero, Meridiano 100 y Cambio, una trilogía que tuvo como eje de su política editorial a un grupo de  académicos (escritores e investigadores)  y periodistas  con trayectoria  en otros medios locales, que desde sus propias trincheras ya se preocupaban por informar o analizar la realidad político-social de Oaxaca con un enfoque que privilegiaba a las voces contestarias al Estado y la  difusión de los movimientos sociales de la época. Anselmo Arellanes Meixueiro, economista e historiador, formó parte de ese sector de investigadores y escritores que, además de sus actividades académicas, ejercieron el periodismo incursionando  indistintamente en géneros como  el artículo de fondo, el ensayo corto,  el reportaje y la entrevista. Pero además de su vocación por el quehacer  académico y el periodismo marginal, Arellanes también figuró como un destacado luchador social y sindicalista. Parafraseando a Max Weber: fue el prototipo del político y el científico que puso sus conocimientos y  entusiasmo al servicio de las mejores causas sociales de la época que le tocó vivir. Desde estudiante, y luego ya como docente e investigador, siempre combinó el activismo con sus afanes para incursionar en el conocimiento de la realidad de México y Oaxaca a través de sus investigaciones sobre el sindicalismo, las luchas agrarias y el estudio de los ecosistemas regionales. Como maestro de una plantel de telesecundaria en la ciudad de México –en donde estudió y concluyó la carrera de economista en la UNAM-  se dio a la tarea de promover y fundar la Coordinadora de Maestros de Telesecundarias, mediante el cual el gremio magisterial de este sector luchó por mejorar sus prestaciones laborales . Y como catedrático del Instituto Tecnológico Regional de Oaxaca mantuvo ese impulso por la participación y organización sindical, ahora bajo la cobertura del movimiento magisterial de la sección 22 del SNTE que en mayo de 1980 tomó distancia del SNTE  para, con el paso del tiempo, constituirse en uno de los sectores disidentes con mayor influencia en los movimientos sociales de Oaxaca y del país. Arellanes se formó como investigador al calor de sus propias inquietudes para estudiar algunas etapas de la historiografía oaxaqueña de los siglos XIX y XX. Y en esta ruta su primer logro trascendente fue su tesis de maestría “Los trabajos y los guías: Mutualismo y sindicalismo en Oaxaca: 1830-1930”,  trabajo que luego sería publicado por la institución en donde laboraba. Además del sindicalismo, sus líneas de investigación generalmente estuvieron vinculadas al desarrollo regional . De ahí su interés por incursionar en los temas agrarios a través de su “Historia  Agraria y Agrícola de Oaxaca”. O bien darse a la tarea de indagar sobre las “Plantas útiles de los Valles Centrales de Oaxaca y su intercambio en los mercados regionales”, proyecto que, al parecer, no concluyó. En coautoría con un grupo destacado de  historiadores y sociólogos de los institutos de Humanidades y de Investigaciones Sociológicas de la UABJO Arellanes Meixueiro participó en varios proyectos editoriales, entre éstos “Oaxaca: Historia y Geografía”, editado por la Comisión Nacional de Libros de Textos Gratuitos de la SEP, y la Revolución en Oaxaca 1900-1930. En este último libro nuestro autor se ocupó de presentar  un breve pero muy bien documentado ensayo sobre los orígenes, actividades y el contexto político local y nacional que permitió el surgimiento en 1926 de la Confederación de Partidos Socialistas en Oaxaca (CPSO). Anselmo Arellanes fue un intelectual de izquierda que admiraba profundamente a don Benito Juárez . Tal vez eso explique que también se hubiese animado a compartir créditos de autoría con Adalberto Carriedo al escribir un breviario sobre el período durante el cual Juárez se desempeñó como gobernador de Oaxaca . De ahí el  título “Júarez antes de ser presidente, complemento a la vida del gran ciudadano”, una publicación de Plaza y Valdéz  que muy pronto se agotó . Crítico contumaz de todos los vicios del  sistema político mexicano, Anselmo Arellanes tuvo tiempo para el activismo magisterial, para la docencia, ni duda cabe que  para la familia y también para ejercer un periodismo crítico. Escribió esporádicamente  en el diario Noticias y, con mayor frecuencia y compromiso, pues formó parte del proyecto editorial, en los semanarios marginales Hora Cero (primera época), Meridiano 100 y Cambio. Hoy compartimos esta mesa para recordarlo y participar del reconocimiento que se le hace por parte los organizadores de la Feria Internacional del Libro en su  edición número 37, pero me parece que deberíamos dar otro paso invitando a algunas de las instituciones convocantes de esta Feria a reeditar algunas de sus obras. O bien impulsar la publicación de una antología que recupere la diversidad de temas abordados en sus más  de tres décadas como académico e investigador. Hacerlo podría representar, además,  la oportunidad de pasar revista a una de las mejores épocas de la investigación sociológica e historiográfica de Oaxaca, hoy en crisis no se sabe si porque las mejores hombres y mujeres ya agotaron su ciclo de productividad intelectual, porque ya fallecieron, o sencillamente porque instituciones como el ITO y la UABJO, el círculo y  corredor académico que Anselmo Arellanes transitó sin cesar, también ya no viven su mejores momentos. °Comentarios del autor en la mesa redonda de homenaje a Anselmo Arellanes, organizado por la FIL-Oaxaca. Noviembre 7 del 2017.
www.ciudadania-express.com