Oaxaca.-Por primera vez en una década el hambre en el mundo aumentó y afecta a 815 millones de personas debido a la proliferación de conflictos y al cambio climático, que son también las principales causas de la migración, advirtió hoy el director general de la FAO, José Graziano da Silva.
En ceremonia celebrada en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Roma, con motivo del Día Mundial de la Alimentación, Graziano da Silva subrayó que cada año millones de personas abandonan sus hogares para escapar del hambre, la pobreza y los conflictos. “Cada vez migran más personas porque no tienen la posibilidad de quedarse en sus hogares y tierras.
Nuestra intención es abordar las causas fundamentales de la migración, como la pobreza, la inseguridad alimentaria, la desigualdad, el desempleo y la falta de protección social", dijo.
"Para salvar vidas, necesitamos reconstruir el entorno en el que viven las personas, fortaleciendo su resiliencia y asegurando sus medios de subsistencia para ofrecerles la posibilidad de una vida digna”, afirmó.
Resaltó que el Día Mundial de la Alimentación coincide este año con un momento en que el hambre en el mundo aumentó por primera vez en más de una década, afectando a 815 millones de personas, equivalente al 11 por ciento de la población mundial.
Este incremento se debe principalmente a la proliferación de conflictos violentos y a las perturbaciones relacionadas con el clima, que son también las principales causas de la migración por dificultades económicas.
El evento contó además con la participación del Papa Francisco, quien pidió la colaboración de los gobiernos de todo el mundo para hacer de la migración una opción más segura y voluntaria, subrayando que garantizar la seguridad alimentaria de la población requiere hacer frente al cambio climático y acabar con los conflictos.
Por su parte, el presidente de Madagascar, Hery Martial Rakotoarimanana Rajaonarimampianina, cuyo país se enfrenta a las consecuencias del cambio climático, advirtió que los jóvenes son los más afectados por los desplazamientos de población relacionados con el cambio climático.
“Si queremos cambiar el paradigma de la migración, debemos encontrar soluciones en los países de origen”, afirmó. La FAO publicó datos según los cuales entre 2008 y 2015 una media de 26.4 millones de personas se vieron desplazadas cada año a causa de desastres climáticos o meteorológicos.
En total, se estima que actualmente hay unos 244 millones de migrantes internacionales, un 40 por ciento más que en el año 2000.
Una gran parte de estos migrantes proviene de zonas rurales, donde más de las tres cuartas partes de la población pobre del mundo depende de la agricultura y de los medios de vida basados en los recursos naturales, señaló el organismo de la ONU.
Refirió que estos grandes movimientos de personas presentan desafíos complejos que requieren soluciones humanitarias y de desarrollo y que muchos de los motivos que llevan a las personas a migrar pueden abordarse invirtiendo en desarrollo rural, apoyando el empleo rural decente, y garantizado redes de seguridad social.
Ministros de Agricultura de varios países del G7 asistieron igualmente a la ceremonia del Día Mundial de la Alimentación, evidenciando los importantes vínculos entre seguridad alimentaria, desarrollo rural y migración.
Entre ellos figuró el canadiense Lawrence MacAulay, el francés Stéphane Travert, el alemán Peter Bleser, el italiano Maurizio Martina, el británico Therese Coffrey y el estadunidense Sonny Perdue. Por su parte, el japonés Ken Saito envió una declaración de apoyo.
El DMA contó asimismo con la presencia del Comisario Europeo de Agricultura y Desarrollo Rural, Phil Hogan, el presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), Gilbert F. Houngbo, y del director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA), David Beasley.
La FAO celebra el Día Mundial de la Alimentación cada año el 16 de octubre, para conmemorar la fundación de la Organización en 1945. Se organizan eventos en más de 150 países de todo el mundo, convirtiéndolo en uno de los días más celebrados del calendario de la ONU. Estos eventos promueven la concienciación y las iniciativas a nivel mundial a favor de quienes padecen hambre y la necesidad de garantizar la seguridad alimentaria y dietas nutritivas para toda la población.