Oaxaca.- “Los momentos constitutivos de lo que es Bolivia fueron los hitos de las luchas de los pueblos indígenas”, expresó aquí el Embajador de la nación sudamericana en México, José Crespo Fernández, citando al fallecido político, sociólogo y filósofo boliviano, René Zavaleta Mercado, durante su conferencia “Los pueblos originarios en el Estado Plurinacional”, organizada por el Instituto de Investigaciones Sociológicas de la Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca (IISUABJO).
En el histórico recinto de la Facultad de Bellas Artes de la UABJO, ante el rector de la Máxima Casa de Estudios, Dr. Eduardo Bautista Martínez, la directora del IISUABJO, Dra. Virginia Guadalupe Reyes de la Cruz, resaltó la importancia de este encuentro porque reafirma las líneas de aplicación y discernimiento.
Señaló también que en el trabajo con los grupos étnicos vemos cuáles son las dinámicas, luchas y aciertos, ya que Oaxaca, Bolivia y México tienen muchas cosas en común, pues han librado luchas que nos han llevado a constituirnos como naciones y desde la academia hemos construido una hermandad con la que se ha trabajado en la generación del conocimiento.
En su disertación, el embajador Crespo Fernández analizó la importancia de los pueblos indígenas y cómo fueron marcando el rumbo político y la realidad del estado multinacional de Bolivia, entendiendo que tiene un gobierno mejor que los movimientos sociales y dentro de ellos el movimiento protagónico más importante es el originario, también conocido como indígena o campesino.
Refirió que Bolivia tiene a un presidente indígena (Evo Morales), que durante 11 años ha aterrizado proyectos de las organizaciones sociales, e hizo un recorrido por los tres momentos importantes que ha atravesado la política de Bolivia para llegar a la actualidad.
Indicó que al final del Siglo XIX se da una disputa al interior de los países por el modelo económico logrando posicionarse el liberal, lo que da pauta para apoyar a los grupos indígenas y con ello el país se vuelve productor de materias primas para el exterior y empieza a tomar todas las formas de una democracia formal capitalista en la construcción del Estado.
Citó la revolución boliviana de 1952 ante el fracaso del modelo liberal, lo que propicia la nacionalización de las principales empresas de recursos naturales, como el petróleo y la minería; vuelve el cambio con la presencia de obreros y campesinos; posteriormente, la Reforma Agraria le da a los campesinos la propiedad de las tierras.
Sin embargo, a partir del año 2000 se dan cuatro gobiernos distintos en cinco años, lo que provoca inestabilidad política, se privatiza el petróleo, la minería y todos los servicios como el agua, hasta que en 2006 llega Evo Morales.
Por su parte, el rector Eduardo Bautista agradece la visita del Embajador boliviano y reflexiona acerca de la historia del país, la cual “deberíamos tomar como espejo de la realidad que se vive en nuestro país, aprender cuáles son las lecciones de las distintas experiencias latinoamericanas y cómo podemos entenderlo”.
“La experiencia boliviana es la más próxima a la del sureste mexicano que comprende Guerrero, Oaxaca y Chiapas, donde tenemos una composición sociodemográfica muy parecida, indicadores económicos similares, incluso en términos de las relaciones de poder, de las organizaciones políticas y económicas, por lo que no sólo tendríamos que entender los conceptos dominantes de la ciencia política occidental, sino los aportes del pensamiento crítico latinoamericano”.
A la conferencia del embajador José Crespo asistieron la coordinadora del Movimiento Oaxaqueño de Solidaridad con Cuba, Irma Valdivieso Suástegui, y el representante del cuerpo académico de Estudios Políticos del IISUABJO, Dr. Manuel Garza Cepeda, entre otros.