Oaxaca.-Científicos rusos desarrollaron una aleación amorfa basada en ferrum que reduciría la pérdida de energía en transformadores eléctricos y motores en 66 por ciento, lo cual permitiría ahorrar 16.3 megavatios y evitar la emisión de 7.2 toneladas métricas de dióxido de carbono al año.
Investigadores del Laboratorio Avanzado de Materiales Eficientes de Energía de la Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología Misis (NUST Misis, Moscú) descubrieron esa aleación de ferrum, con especificaciones únicas que superan de manera considerable a las de los materiales convencionales.
El desarrollo de esta nueva aleación continúa en curso, sin embargo sus creadores aseguran que su introducción a gran escala producirá importantes efectos económicos y ambientales.
Un núcleo de acero magnético para la conversión de tensión es un elemento clave en cada transformador, ya que ese proceso causa principalmente –a través del calentamiento- la pérdida de electricidad, la cual representa 3.5 por ciento del consumo mundial de energía.
Si se considera que la demanda de energía sigue en aumento y los recursos naturales del planeta están disminuyendo, este descubrimiento adquiere aún mayor importancia pues permite el ahorro de electricidad.
La estructura de esta nuevas aleaciones amorfas, que carecen de una red cristalina y una disposición caótica de átomos, mejora considerablemente sus propiedades, reduciendo la pérdida de electricidad y la inducción de saturación con lo cual pueden fabricarse núcleos más pequeños que se calienten menos.
Las propiedades únicas del nuevo material se consiguen a través de una composición mejorada y utilizando el método de hilado por fusión. Cuando la temperatura de fusión llega a 1.3000 ºC, la masa fundida se vierte sobre un disco de cobre giratorio y se enfría rápidamente, explican los investigadores.
Las cintas amorfas resultantes tienen un grosor de 20 micrómetros, es decir cuatro veces menos que el diámetro de un cabello humano, más pequeñas que las actuales.
Los científicos del NUST Misis aseguran que la fabricación de transformadores con núcleos de la aleación nueva costarán alrededor de 30 por ciento más, pero que éstos funcionarán por más tiempo, de tres a cinco años, y el ahorro de electricidad permitirá recuperar el gasto financiero.
“Si sustituimos todos los transformadores de Moscú por otros nuevos, sería posible ahorrar anualmente unos 20 millones de dólares”, afirman los investigadores rusos.