Fortino TORRENTERA O. Oaxaca.- Realizadores, formadores y promotores de la sociedad civil que han promovido el séptimo arte en Oaxaca, externaron su preocupación ante la intensión de la duplicada Comisión de Filmaciones de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca (SECULTA) de crear el cluster “Oaxaca cinematográfica”, que se está formando de manera subrepticia. En conferencia de prensa, pidieron a esa dependencia que este proyecto se maneje con  transparencia, pero sobre todo que esté a cargo persona que conozcan del trabajo que han realizado diversas organizaciones civiles y profesionales, cuyo modelo ha sido tomado en otras partes del país y cuya producción ha ganado premios nacionales, dándole prestigio a Oaxaca. “Queremos recordarle a la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca, que su función principal es la de desarrollar y fortalecer la cultura de nuestro Estado, así como hacerla ampliamente accesible para la sociedad oaxaqueña: Oaxaca Cinematográfica podría ser un proyecto con un lugar esencial en la revaloración, la dignificación y el resguardo de las culturas oaxaqueñas, en crear espacios para que los oaxaqueños puedan verse a sí mismo en pantalla grande, pero esto sólo es posible si se dispone de voluntad y recursos para incluir la experiencia que tiene esta comunidad cinematográfica”, señala su postura. Ahí, Rigoberto Perezcano, director de cine, originario de Zaachila y quien ha obtenido dos arieles por mejor película y mejor guión original, entre sus cintas se cuentan “Norteado” (2009) y Carmín Tropical (2014), calificó como gravemente riesgosa para el medio cinematográfico y para el desarrollo de este arte en Oaxaca. “Es contradictorio y grave”, dijo que, por un lado la SECULTA diga que no tiene presupuesto para apoyar al cine y al mismo tiempo haya integrando una Comisión de Filmaciones que duplica a la existente en la Secretaría de Turismo a cargo de Margarita Figueroa, pero lo grave está en que se está formando “Oaxaca Cinematográfica” no sólo como una oficina de apoyo logístico, sino como una escuela. Se dio a conocer, recalcó el cineasta, que el presupuesto anual para cultura del gobierno estatal es de 155 millones de pesos y desde el inicio de esta administración se dijo que no se tendría presupuesto para este sector al tiempo de remarcar al cine como una de sus prioridades. El cine en Oaxaca Desde el auge del cine silente, Oaxaca ha tenido un gusto por la pantalla grande con cintas que se reseñan fueron proyectadas lo mismo en plazas, en la estación del ferrocarril que en el Teatro Macedonio Alcalá. A la llegada del sonido, el cine se convirtió en uno de los principales entretenimientos de la clase media y alta de la sociedad oaxaqueña de los dos siglos anteriores y esporádicamente se proyectaban películas en barrios de la ciudad. Es de recordarse que en 1931, un sismo destruyo parte de esta ciudad, momento en el que el realizador ruso Sergei Eisenstein filmó en Oaxaca y de la cual reconoció su luz para filmar, lo que le permitiría llegar al Istmo de Tehuantepec. Una de las primeras películas en grabarse en Oaxaca fue “La Carcachita” que en este cumple 50 años de haberse rodado por Raúl Fernández, ingeniero electrónico que impulsó mucho el cine en la entidad al haber producido varias cintas y haber fundado los cines “Reforma” y “Cinelandia” en esta ciudad y “Beatriz” en Huajuapan y “Jalapa” en Veracruz. Es importante mencionar que en algunas comunidades el cine se difundía, tal es el caso en Talea de Castro con el entusiasta profesor Maurilio Velasco que semanalmente exhibía cintas de producción mexicana. Fue hasta principios de los sesentas que el cine en Oaxaca toma una función más social que de mero entretenimiento, ello provocado por la producción mundial y nacional de cintas que abordaban la realidad de sociedades cambiantes, siendo el Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca donde se empezó a difundir tanto el cine de culto como el social. Si bien en la década de los setenta, una marca de refrescos realizó un exitoso recorrido por barrios, colonias y escuelas de la ciudad con proyecciones al aire libre, la programación era infantil y estrictamente de diversión, pero en varios formó el gusto por este arte. Tras el cierre masivo de las salas de cine ahogadas por los complejos trasnacionales, en Oaxaca surgen proyectos independientes que dan acceso a un público más marginado tanto de las salas como de una programación con mayor perfil profesional. Mientras algunos espacios como el Instituto de Artes Gráficas, el desaparecido Cinema Pochote, la Biblioteca Henestrosa o la UABJO programaban algunos ciclos, aparece OaxacaCine, una iniciativa encabezada por Rigoberto Perezcano e Isabel Rojas; en tanto el estado se pone en la atención del sector por lo que llegan dos importantes festivales, ”Ambulante” y “Oaxaca Film Fest”. Otros espacios se abren a la exhibición y difusión del séptimo arte, destacando la aparición del Ateneo y otros cines clubes tanto en esta capital como en ciudades y poblaciones del estado, para dar vida al surgimiento del Campamento Audiovisual Itinerante, iniciativa de Luna Marán que busca la formación de las nuevas generaciones serranas en la producción cinematográfica. Es de recordarse que el ex Gobernador Gabino Cué Monteagudo sostuvo una reunión con los Secretarios de las Culturas y Artes, de las Infraestructuras y de Finanzas, así como los representantes de OaxacaCine para que en 2014 se creara el Centro de Artes Cinematográficas y Audiovisuales, el cual solo fue un canto de sirena. Una marca registrada Cineastas como Ignacio Ortiz, Ángeles Cruz, Rigoberto Perezcano, Roberto Olivares, José Pérez Solano, Roberto LópezFlores, Luna Marán, Isabel Rojas, Mariana Musalem y Gustavo Mora entre una veintena de creativos oaxaqueños señalan: “No estamos dispuestos a acepta esta falta de respeto a nuestro Trabajo. Exigimos seriedad y transparencia en el desarrollo y ejecución del proyecto Oaxaca Conematográfica”. “Notamos que por parte de la Secretaría (SECULTA) hay un desconocimiento del medio profesional cinematográfico, El Proyecto Oaxaca Cinematográfica, se ha presentado en forma ambigua y carece de una dirección clara; un ejemplo de esto es qye ha pasado de ser una propuesta de Comisión Fílmica hasta escuela cinematográfica”. “SECULTA no cuenta con un diagnóstico profundo de la industria cinematográfica a nivel local y tampoco a nivel internacional; no están tomando en cuenta los mecanismos básicos para la sostenibilidad de la propuesta”. Se confirmó que la SECULTA de manera selectiva invitó a realizadores a la presentación que este martes realizarán en presencia del director del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) ante empresarios para presentar el proyecto de “Oaxaca Cinematográfica”. Al respecto, Perezcano aclaró que en México no existe una isla de cinematografica como son Los Ángeles o Hollywood, “En México hacer cine no es negocio”, por ello el modelo de un cluster en Oaxaca es muy complicado, no sólo por la necesidad de un sustento metodológico y programático, sino principalmente que requiere una inversión considerable que no se ha hecho en el país. En su oportunidad, la cineasta Ángeles Cruz, mostro su preocupación por el desconocimiento que la SECULTA están haciendo de organizaciones civiles e iniciativas profesionales, cuando es Oaxaca un modelo nacional que se posiciona tanto en sus realizadores como en la formación y difusión del cine. “No es posible el desconocimiento brutal de esta realidad, por lo que es necesario pensar en designar a alguien capaz al frente del proyecto que se pretende realizar”. Finalmente, Luna Marán señaló que es peligroso confundir la responsabilidad que tienen las instituciones con el trabajo independiente de organizaciones o profesionales que están interesados en difundir la cultura y arte fílmico, “Por ello nuestra preocupación, ya que lo que hacemos está en juego”.