Ciudadania Express
Lunes 27 de febrero, 2017. 09:03 pm

Concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional en honor de Staley Kubrick

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Ciudad de México.- El segundo programa de la temporada 2017 de la Orquesta Sinfónica Nacional (OSN) será dedicado a Stanley Kubrick, con la interpretación, bajo la dirección huésped de José Luis Castillo, de fragmentos de las obras musicales que el cineasta estadunidense utilizó para crear las bandas sonoras de algunas de sus más memorables películas. kubrick Se llevará a cabo el viernes 3 de marzo a las 20:00 y el domingo 5 a las 12:15 en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, en el marco de Stanley Kubrick. La exposición, organizada por la Cineteca Nacional. Esta muestra, que se exhibe hasta el 29 de mayo en La Galería del espacio de preservación y difusión fílmicas, contó con la asesoría museográfica del Museo del Palacio de Bellas Artes del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA). El concierto será fruto de la alianza transversal del INBA con la Cineteca Nacional. Debido a la importancia de Stanley Kubrick. La exposición, dicha cooperación se ha fortalecido de tal forma que se logró la participación de la OSN y la Coordinación Nacional de Música y Ópera del INBA. Stanley Kubrick (1928-1999) es considerado uno de los directores de cine más importantes de la segunda mitad del siglo XX. Creador de varias cintas calificadas de culto, para él la música significaba un elemento indispensable y se valió de obras de grandes compositores de música de concierto para intensificar las emociones en su filmografía. Entre sus cintas más famosas sobresalen Espartaco (1960), Lolita (1962), Dr. Insólito (1964), 2001. Odisea del espacio (1968), Naranja mecánica (1971), Barry Lyndon (1975), El resplandor (1980), Cara de guerra (1987) y Ojos bien cerrados (1999). El programa de la OSN está conformado por Musica ricercata II y Atmósferas de György Ligeti, las oberturas de La urraca ladrona y Guillermo Tell de Gioachino Rossini, el adagio de Gayaneh de Aram Jachaturian, el adagio de Música para cuerdas de Béla Bartók, Zarabanda de Georg Friedrich Händel, la introducción de Así habló Zaratustra de Richard Strauss, el tema principal de 2001 de Alex North, la marcha de Idomeneo de Wolfgang Amadeus Mozart y el Vals núm. 2 de Dmitri Shostakovich. Stanley Kubrick. La exposición, que ha sido apreciada en 16 ciudades de varios países, se presenta en La Galería de la Cineteca con la colaboración de Deutsches Filmmuseum Frankfurt am Main, Christiane Kubrick, Jan Harlan y The Stanley Kubrick Archive de la University of the Arts London, con el apoyo de Warner Bros. Entertainment Inc., Sony-Columbia Pictures Industries Inc., Metro Goldwyn Mayer Studios Inc., Universal Studios Inc. y SK Film Archives LLCla. Juan Arturo Brennan, cocurador de la versión mexicana de la muestra y quien imparte un curso sobre la música en la filmografía del realizador neoyorquino, será justamente el presentador del programa. Especialista en cine y música, Brennan considera que, a lo largo de toda su obra, en especial a partir de 2001, “Kubrick demostró una enorme intuición para el proceso de elegir música para sus películas y aplicarla en los lugares justos y en las dosis adecuadas” Escritor, periodista, guionista, productor, realizador y conductor de programas culturales de radio y televisión, Brennan resalta en especial el filme 2001, para el cual Kubrick tejió una cadena con las ideas del reformador persa Zaratustra, el texto de Friedrich Nietzsche Así habló Zaratustra y el poema sinfónico homónimo de Strauss. Ya entrada la segunda mitad del siglo XX, Stanley Kubrick y Arthur C. Clarke procedieron a escribir un guion cinematográfico, basado en el cuento El centinela del propio Clarke, que dio como resultado la estupenda película 2001. Odisea del espacio, realizada por Kubrick entre 1965 y 1968, agrega Brennan. “Todo esto equivale a un notable y muy inteligente ejercicio de musicalización a través del cual Kubrick demostró, con singular claridad, que el acto de tomar prestadas músicas preexistentes para utilizarlas en el cine puede alcanzar niveles estéticos e intelectuales muy altos”. Hasta antes de 2001, Kubrick había seguido caminos tradicionales en el campo de la música cinematográfica, al comisionar partituras convencionales a compositores especializados, recalca el experto. A partir de 2001, el cineasta recurrió frecuentemente a música preexistente y, en ocasiones, combinó la música de concierto con obras por encargo. “Stanley Kubrick no fue, ni mucho menos, el primer cineasta en utilizar música de concierto en sus películas, pero probablemente fue quien lo hizo con mayor inteligencia y conocimiento de causa. Por ello, escuchar sus películas es tan satisfactorio e instructivo como verlas”. El programa de la OSN estará acompañado por la proyección de algunas escenas de las cintas de Kubrick.
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