Ciudadania Express
Domingo 08 de enero, 2017. 12:30 pm

En 3 años, las gasolinas aumentaron 37.7 por ciento

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Oaxaca.-Aun cuando en 2014 el compromiso para legitimar la aprobación de la Reforma Energética fue terminar con los llamados “gasolinazos” y bajar paulatinamente los costos del energético, en solo tres años los precios de las gasolinas Magnum, Premium y Diésel aumentaron alrededor de una tercera parte de su costo con su consecuente impacto en precios de la canasta básica y el deterioro del poder adquisitivo de la población. Industriales del ramo de servicios, entrevistados por El Sol de México, expertos en el tema y el histórico de precios de combustibles exhiben las contradicciones entre las publicitadas “bondades” de la Reforma Energética y la realidad en cuanto a lo ofertado respecto del precios del energético. Para los empresarios del sector restaurantero y el médico dental, Daniel Loaeza y Armando Noguera, las promesas de la Reforma Energética, por lo menos en el ramo de las gasolinas no están a la vista y han rayado en un “engaño”, que ahora amenaza no solo con quebrar a miles de pequeñas y medianas empresas, sino también disparar las tasas de desempleo en el país. gasolina1De acuerdo con datos del INPC y Hacienda, de enero de 2014 a enero de 2017, los precios del combustible se incrementaron de la siguiente manera: La Magna elevó su costo en tres pesos 67 centavos, al pasar de 12.32 a su costo actual de 15.99 pesos, es decir, un incremento porcentual de 29.7 por ciento. En el mismo periodo, la Premium se elevó en cuatro pesos 89 centavos, al pasar de 12.90 a 17.79 pesos, equivalente a 37.9 por ciento. Situación similar se dio en el Diesel, donde pese a que en el segundo aumento de 2016 no registró variación, con el “gasolinazo” de este primero de enero pasó de 12.73 (en 2014), a su actual cotización de 17.05, es decir, un incremento de 4.32 pesos, equivalente a 33.93 por ciento. Origen de una alianza legislativa responsable Desde 2014, el Gobierno federal, el entonces secretario de Hacienda, Luis Videgaray; la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y sus candidatos a diferentes cargos de elección en 2015 y 2016 –como parte de su plataforma electoral– sostuvieron que la Reforma Energética bajaría paulatinamente los precios de las gasolinas. Un año antes, cuando se aprobó el proyecto de Ley sobre la Reforma Energética en la Cámara de Diputados, las fracciones de PRI, PAN, PVEM y Nueva Alianza –tras casi cuatro horas discusión–, aprobaron la minuta de los senadores con 354 votos a favor y 134 en contra. ¡México, México!, gritaron priístas y panistas. “¡Traidores, traidores!”, les respondieron desde las bancadas opositoras. Panistas y priistas defendieron las modificaciones a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución, que dieron al capital privado la oportunidad de explorar y explotar el petróleo en todas sus etapas. Un año después, el 22 de julio de 2014, el Senado de la República terminó la votación de las leyes reglamentarias de la reforma. Con 85 votos a favor y 26 en contra, los senadores aprobaron el último de cuatro dictámenes que comprenden las reglas de la reforma que pone fin al monopolio ostentado por Petróleos Mexicanos (Pemex) durante 75 años en la exploración y explotación de recursos energéticos. El dictamen aprobado estableció reglas para que Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) funcionen como “empresas productivas del Estado” otorgándoles autonomía. “El terreno de un propietario podrá ser otorgado en asignación o contrato para la exploración y explotación de energéticos”, bajo las figuras de “ocupación superficial u ocupación temporal”, planteó. Es de subrayar que las iniciativas para reformar estos sectores contaron en un principio con el apoyo de todos los partidos políticos, en un acuerdo sin precedentes llamado “Pacto por México”. ¿Y las “bondades” de la reforma? En este contexto, el presidente Enrique Peña Nieto celebró la aprobación de la legislación secundaria de la Reforma Energética y expresó que esta era “la más importante y de mayor calado”, en referencia a las once reformas estructurales promovidas por su Gobierno, y sostuvo que modernizaría a Pemex e impulsaría la producción de crudo. Se afirmó que la reducción de la carga fiscal que asumiría Pemex se hará gradualmente en una década, pero que los beneficios de las modificaciones constitucionales reducirían los incrementos constantes del combustible y se verían reflejados en unos dos años, después de la aprobación de las leyes reglamentarias. Todavía en enero de 2015, el entonces secretario de Hacienda, Luis Videgaray, expuso que en ese año México se despediría de los gasolinazos, ya que se comenzarían a cosechar los beneficios de la Reforma Energética. El propio portal institucional de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), da cuenta de que el 13 de julio de 2014, su dirigente nacional, Cristina Díaz Salazar, afirmó: “La Reforma Energética será benéfica para Nuevo León y México, al reducirse el precio de la gasolina de acuerdo con la inflación para 2015”. Aunque no muy convencida, en rueda de prensa dijo que con la reforma se evitarían los “incrementos mensuales, en un deslizamiento heredado por el anterior sexenio encabezado por Felipe Calderón. Y además generará beneficios palpables”. En efecto, se eliminaron los “gasolinazos” mensuales, pero solo hasta el primero de enero de 2015, cuando regresaron aunque bajo el nuevo esquema de incremento en el precio de energético, que se fijaría conforme a la meta de inflación anual proyectada en los Criterios Generales de Política Económica de más menos 3 por ciento. Histórico de los aumentos De acuerdo al histórico del INPC, de 2014, los incrementos al precio de la Magna, se dieron de la siguiente manera: en enero, 12.32 pesos; febrero, 12.41; marzo, 12.50; abril, 12.59; mayo, 12.68; junio, 12.77; julio, 12.86; agosto, 12.95; septiembre, 13.04; octubre, 13.13; noviembre, 13.22, y diciembre, 13.31. En el caso de la Premium, el alza mensual se registró de la siguiente forma: en enero, 12.90; febrero, 13.01; marzo, 13.12; abril, 13.23; mayo, 13.34; junio, 13.45; julio, 13.56; agosto, 13.67; septiembre, 13.78; octubre, 13.89; noviembre, 14.00, y diciembre, 14.11. Por lo que toca al Diesel, los aumentos se presentaron así: en enero, 12.73; febrero, 12.84; marzo, 12.95; abril, 13.06; mayo, 13.17; junio, 13.28; julio, 13.39; agosto, 13.50; septiembre, 13.61; octubre, 13.72; noviembre, 13.83, y diciembre, 13.94. Durante 2015, ya sin los “gasolinazos” mensuales, se dio un efímero respiro a la economía de la población, al elevar la gasolina Magna a solo 13.57 pesos, y mantenerla así todo el año. Lo mismo aconteció con la Premium, que se elevó a solo 14.38, y el Diésel, que se vendió en los12 meses a 14.20. En 2016 (aunque no mensuales), luego de una baja en el precio de los tres energéticos por añgunos meses, regresaron los “gasolinazos” y los aumentos en la Magna se dieron de la siguiente forma: en julio, 13.40; agosto, 13.96, y septiembre, 13.98. El alza en la Premium fue en julio, 14.37; agosto, 14.81, y septiembre, se mantuvo igual. En el Diesel, el asenso de su precio por litro en los mismos lapsos de tiempo, fue de 13.77, 13.98 y 14.45 pesos, respectivamente. Hasta llegar al fatídico primero de enero de 2017, que la población se despertó con el precio de la Magna en 15.99; la Premium, en 17.79, y el diesel en 17.05. Contexto, alzas y sus efectos Para la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros (Amegas) los aumentos mensuales en el costo de los combustibles durante 2014 incrementaron el precio total de la gasolina Magna en 9.7 por ciento, la Premium 11.2, y el Diesel en 11.6 por ciento. La gasolina Premium había terminado 2013 con precio al público de 12.69 pesos por litro y arrancó con 12.90 pesos para llegar a diciembre de ese mismo año a 14.11 pesos. En efecto, los “gasolinazos” ya no fueron mensuales, pero sí de mayor impacto en el bolsillo de los consumidores, el segundo incremento se dio en julio de 2016, el precio de la gasolina Magna se cotizó en 13.96 pesos por litro, con lo que se tuvo el mayor incremento mensual del que se tuviera registro hasta ese momento. La gasolina Premium también se actualizó para agosto, para llegar a los 14.81 pesos, y el Diesel también subió de precio, al venderse en 13.98 pesos el litro durante el mismo mes. En julio de 2015, el INPC mostró un incremento de 0.15 por ciento, mientras que en julio de 2016 el aumento fue de 0.26 por ciento, lo que reflejó alza de 0.11 puntos de un año al otro. En el mismo mes de 2014 el avance fue de 0.28 por ciento. La inflación anual reportada a julio de 2015 se ubicó en 2.74 por ciento, mientras que al mismo mes de 2016 fue de 2.65 por ciento, lo que supondría una mínima contracción de 0.09 puntos. El Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) reportó que también durante julio pasado el índice de precios de la canasta básica subió 0.57 por ciento, mientras que la variación anual fue de 1.43 por ciento. Los analistas advirtieron que estos incrementos, si bien estaban contemplados, su efecto en la inflación sería importante. Hacienda comenzó a argumentar que el alza se explica por el repunte en las referencias internacionales para los precios de los combustibles, con un reflejo en la recuperación del precio del petróleo. El Congreso aprobó que los precios máximos de los combustibles pudieran moverse con base en las referencias internacionales, pero sólo al interior de una banda cuyo valor central era el precio observado en 2015 y más menos tres por ciento.
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