Oaxaca.-Los sismos del 7 y 23 de septiembre y sus más de 10,000 réplicas, han dejado devastada la región del Istmo de Tehuantepec. Además de lamentar la perdida de vidas humanas, se produjeron considerables daños en la infraestructura de miles de casas. Esta situación ha precarizado aún más la vida de muchas comunidades que ya tenían una situación muy difícil. Miles de familias en la región están actualmente en una situación más vulnerable y propensas a sufrir mayores abusos. Ante esta situación la Fundación Yansa[1] buscó una alternativa para las familias afectadas que trascienda el asistencialismo y contribuya en la recuperación de las comunidades de forma organizada y solidaria, respetando sus formas organizativas. Con este fin se contactó con la Fundación Techo (Techo México)[2] para gestionar la construcción de viviendas temporales que brinden un espacio básico mientras las familias reconstruyen sus viviendas definitivas. La Fundación Techo visitó Ixtepec y otras comunidades de la región para conocer en el terreno el impacto de los sismos y la situación de la población. Realizó también reuniones con diferentes grupos y organizaciones sociales de base que tienen un trabajo activo y participativo en sus comunidades. En Ixtepec se coordinó con el “Consejo de Reconstrucción y Fortalecimiento Comunitario de Ixtepec”. Este Consejo, lo impulsó el Comité Ixtepecano en Defensa de la Vida y el Territorio y aglutina a la Asociación Agrícola, Bibaani A.C., Espacio de Mujeres Defensoras de la Madre Tierra, Unitierra Istmo, Casa Panteón, a arquitectos, ingenieros y trabajadores de la construcción. Además se sumaron al Consejo otros grupos organizados como el Comité de Tepalcates, la Asociación Ganadera y el proyecto de Totoperas, todos ellos se organizaron apoyando a la población después de los sismos y en la reconstrucción de Ixtepec desde una perspectiva de respeto a la cultura y la vida. TECHO México, en alianza con éstas organizaciones y las familias afectadas por los sismos de septiembre de 2017, definió la construcción de 100 refugios temporales de emergencia en la comunidad de Ixtepec, libres de costo. La vivienda temporal es un módulo habitacional de 18 metros cuadrados, desplantado sobre pilotes y estructuras de madera, duela de madera y recubrimientos en las paredes de fibrocemento con lámina de fibrocemento libres de asbesto. Dichas viviendas serán construidas del 16 al 21 de diciembre por un grupo de 500 voluntarios de TECHO en conjunto con las familias que usarán la vivienda temporal. Sabemos que 100 viviendas temporales resultan insuficientes para la magnitud del daño que sufrió Ixtepec[3], por lo que se propuso una gestión comunitaria de las viviendas con el fin de beneficiar a la mayor cantidad posible de familias que la requieran. Basados en principios de solidaridad y apoyo mutuo (tequio), el Consejo de Reconstrucción de Ixtepec administrará las viviendas temporales para que cuando una familia termine de reconstruir su vivienda definitiva, la vivienda temporal pase a otra familia que tenga la necesidad de ella. Para la asignación de las viviendas temporales, el Consejo de Reconstrucción y las demás organizaciones se encargaron de identificar los casos más urgentes de atender, es decir, a las familias que sufrieron afectaciones totales en su vivienda por los sismos de septiembre. Por su parte, la Fundación Techo se encargó de realizar a estas familias diversas encuestas para evaluar su situación y determinar qué casos eran asignables. Todo este proceso se desarrollo entre los meses de octubre a diciembre. Esperamos que a partir de esta experiencia, que beneficiará a muchas familias de Ixtepec, se fortalezcan los lazos de comunalidad y solidaridad, organización y gestión comunitaria. Esto demostrará una vez más que las comunidades organizadas pueden lograr objetivos sociales colectivos sin intermediación política. Esperamos también que esta experiencia resignifique el valor de la comunidad, la cultura, la vida y la defensa del territorio.