Por un lado, representantes de gobiernos nacionales, agencias de la ONU y organizaciones de la sociedad civil se reunieron esta semana en Puerto Vallarta, México, para hacer un balance de los avances que se han realizado en la conceptualización del Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular (GCM).  Las negociaciones formales comenzarán en enero para cumplir el compromiso asumido en la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2016 por los Estados Miembros de negociar un Pacto Mundial para las Migraciones a fines de 2018, una tarea que se complicó con la decisión de la administración Trump de retirarse del Pacto Mundial, lo cual era de esperarse, como también es de esperar que otros países receptores pudieran seguir el ejemplo de Trump y retirarse del pacto dejando solos a los países expulsores, los países más pobres y a algunos de los países más democráticos. Veremos que nos regala el 2018 cuando terminen las negociaciones mundiales.

Por otra parte, la delegación de Honduras en la caravana reaccionó a las noticias de la situación post electoral de su país diciendo:  “esto va a causar que la emigración hondureña aumente” y si cancelan el TPS en los Estados Unidos, habrá más deportaciones de residentes de muchos años, desintegración de familias, más sufrimiento y mayor descomposición social… pobre Honduras. Las madres de la caravana continúan recorriendo México en busca de sus familiares desaparecidos en tránsito por México sin dejarse vencer por tantas noticias que presagian desastre, encontrando energía en sus consignas:  ¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!  ¡Mientras tenga vida, no dejaré de buscarte! Las personas migrantes en cualquier país del mundo, solo encuentran muros, centros de detención, xenofobia y exclusión, dice la frase inicial de un comunicado solicitando firmas para que los estados del mundo, actúen generando acuerdos que respeten los derechos humanos de los migrantes, nosotros añadimos que las medidas de contención, sólo causan que los migrantes enfrenten mayores peligros, mas desapariciones y más muertes y están empujando a las madres del mundo a salir de sus hogares en busca de sus hijos desaparecidos en tránsito como lo están haciendo muchas madres Tunecinas y de Argelia, quienes ahora buscan principalmente en Italia, a los que salieron un día con un costal de anhelos solo para encontrarse perdidos en un mundo desconocido y hostil. Denunciar estas políticas de “seguridad” funcionan cómo políticas de muerte, así lo registran los familiares de los desaparecidos que están dotando de nombre y rostro a esta crisis humanitaria y desafiando las medidas políticas responsables de la desaparición de sus seres queridos. La agenda para los días del 7 al 12 de diciembre de la Caravana de Madres Centroamericanas aparece abajo. Invitamos a la comunidad mexicana, particularmente a los medios masivos de comunicación, a que nos acompañen a en esta jornada intensiva de Búsqueda, Resistencia y Esperanza.  Solo unidos lo lograremos.