Ciudadania Express
Sábado 30 de diciembre, 2017. 02:30 pm

La Columna Rota/ Carta a Victoria Pamela

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Hay que dejar que hierva la sangre, para que no se congele con los recuerdos. Celia Palacio (escritora mexicana) Por Frida Guerrera Oaxaca.-Victoria Pamela Salas Martínez, el pasado 31 de agosto salió a festejar su cumpleaños 26, ya no regreso a casa, fue encontrada asesinada el 2 de septiembre de 2017, desde entonces sus padres Consuelo y Salvador, con el corazón hecho añicos, siguen buscando que las autoridades y la sociedad ayuden a dar con el paradero del principal sospechoso. Con todo lo difícil que resulta para ellos son la VOZ de Pame, de la güera, de quien les compraría una casa y llevaría a pasear a sus padres. Ellos son las VOCES DE LA AUSENCIA PARA MI QUERIDA HERMANA: Han pasado poco más de tres meses y tu ausencia en nuestras vidas ha sido muy dura y triste. No hay palabra alguna que describa el dolor inmenso que hay en mi corazón por no poder verte o saber que estas bien. Mi vida dio un cambio enorme, pero lo doloroso es que tu vida se apagó. En algunos momentos no sé si llorar o recordarte con alegría, porque el llorar significa la tristeza de mi alma por tu partida, pero la alegría es el recordar los bellos momentos de nuestra infancia, los juegos, las peleas, los momentos vividos entre las dos. Siempre fuimos muy diferentes, pero eso jamás mis separo. En algún momento crecimos y cada una tomamos diferentes caminos, pero, aunque no éramos frecuentes siempre estuvimos la Una para la otra. Te extraño muchísimo hermana, y hay algo que no podre nunca superar que si en algún momento alguna de las dos tenía que partir no nos pudiéramos despedir y decir lo mucho que nos queremos. La vida es difícil pero la muerte es la triste y cruel realidad. Nuestra familia sufrió una pérdida, de la cual jamás se recuperará. Nos quitaron nuestro tesoro más valioso. Nos arrancaron al ser más maravilloso. Te quitaron la oportunidad de seguir viviendo y formar una familia. Nos quitaron la oportunidad de vivir hasta ser viejitas, me quitaron, me arrebataron a MI HERMANA. Y como vivir un camino sin una hermana, ¿con quién compartiré los momentos de felicidad? Ahora sólo puedo escribir y decirte extraño y extrañaré por siempre HERMOSA HERMANA.  Y por medio de esta carta quiero que sepas que, aunque no te pude abrazar el día de tu partida, por siempre estarás en mí corazón y alma. Que, aunque ya no podremos darte un beso de despedida, estarás conmigo por siempre eso lo sé. Y POR SIEMPRE EN MIS RECUERDOS Y PENSAMIENTOS TE LLEVARÉ. TE AMO TE EXTRAÑO MI QUERIDA HERMANA. TU HERMANA JANETH SALAS QUE TE AMA.  
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