“La verdad se difunde a paso de tortuga, el rumor se esparce con la velocidad de una liebre.”
Anónimo
Por Frida Guerrera
Jessica tenía 16 años, era una chica como todas que a esa edad ama la vida, buscaba encontrar su mejor versión de si misma, cantaba, gritaba, reía, era el sabor de su casa; siempre hacía bromas muy pesadas, era la chispa y si algo no le gustaba lo decía.
Jessica nació el 17 de octubre de 2001, era la hija menor de una pareja que inició muy joven una familia propia, el pasado 9 de noviembre de 2017, después de leer una serie de notas periodísticas que conmocionaron a todo aquel que las leía,
Jessica Serrano, adolescente de 16 años calcinada por sus plagiarios en el Edomex me estremeció imaginar cada línea ahí expuesta, nuevamente vislumbre el dolor y la sorpresa de sus padres, de su familia, sus amigos, me cuestione una vez más ¿qué habrían sentido al leer esa información.?
Su familia accedió a hablar conmigo para aclarar mucho de lo que se dijo en medios de comunicación, cuando llegue a la familia de Jess (Bombón) como le decían cariñosamente, lo único que vi frente a mí fue una familia tratando de acallar esas voces que hablaron de ajustes de cuentas, de que fue una venganza, etcétera; así iniciaron su relato: el domingo 5 de noviembre de 2017 en Tlalnepantla, muy entrada la noche Jessica desapareció, la joven solía ser muy bromista con su familia, en el primer momento no se preocuparon pensaron que estaba tal vez escondida en el closet como hacía algunas veces, o con alguna de sus amigas; el lunes 6 de noviembre la familia empezó a preocuparse más Jess, era bromista pero de eso a que no llegará era muy diferente, a las diez de la mañana se comunicaron vía llamada
de video unos “supuestos” secuestradores, exigiendo a la familia tres millones de pesos, advirtiéndoles que tenían hasta las dieciséis horas para reunirlos y entonces verían sana a Jessica, “de dónde íbamos a sacar eso” me hace saber su familia, “solo un millonario lo tendría, nosotros no”, las horas de angustia iniciaron para esta familia, el rostro molesto tal vez de resignación de Jessica por el fuerte carácter que la caracterizaba fue lo último que vieron a las ocho de la noche que se volvieron a comunicar con la familia, la policía obviamente ya estaba enterada, ¿qué hicieron? nada, solo ser testigos junto a la familia de los hechos.
Llego el martes, miércoles, no volvió a ver contacto con la familia, las autoridades no daban con la chica que además de cantar, grafiteaba, usaba la patineta, vivía plena, porque lo tenía todo para serlo, el carácter y la juventud.
La mayoría de las notas informativas estaban confusas y las autoridades no tenían el más mínimo interés de hacerle saber a la prensa si el cuerpo encontrado en Tecamac, Estado de México, el jueves 9 de noviembre calcinado completamente era el de Jessica, se habló sobre videos donde estaba siendo quemada y que su familia fue testigo de ello; información que generó mucho dolor para quienes la amaban.
La familia entera, segura, desgarrada, el pasado 15 de noviembre de 2017, en entrevista me hizo saber que Jessica no fue calcinada, intentaron hacerlo, pero afortunadamente no lo lograron, fue encontrada en San Salvador Atenco, el 7 de noviembre, fue identificada por su familia por sus señas particulares hasta que les notificaron el 9 de noviembre.
Hasta el momento las autoridades mexiquenses no han hecho nada por dar con el paradero de sus feminicidas, la familia de Jessica no ha querido hablar con otros medios por temor y porque la petición que hacen es que den seguimiento a que el caso se resuelva, por obvias razones tienen miedo de que alguien más de su familia sea lastimado.
Pero el fin de comunicarse con FridaGuerrera; fue que todos aquellos que justificaron el feminicidio de Jessica, tengan claro que ella no se buscó ser asesinada como ninguna en este país ; Hace unos días El cardenal Juan Sandoval Iñiguez, dijo que las mujeres “se enganchan con cualquier que sale bien vestido”, y que “por eso las matan”; ante lo dicho se entiende porque la mayoría de la sociedad mexicana piensa eso; no, no nos asesinan por imprudentes, ni porque lo buscamos, nos asesinan, porque en este país se puede, a diario son asesinadas aproximadamente siete mujeres en el país de la impunidad, arrojadas a la calle, por sus hijos, parejas, amigos, desconocidos.
Y la única justificación que encontramos es que seguro "eran putas" o " buscaron su feminicidio por andar de cuscas", NO y NO, Jessica era una joven mujer, que un ser o varios sin entrañas, sin madre, decidieron asesinar, y cómo todas merece JUSTICIA.
Noviembre 2017
Quieres contar una historia de feminicidio, desaparición, o intento de feminicidio búscame, ayúdame a visualizarlas.
@FridaGuerrera
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