Conforme al Índice de Desempeño de los Programas Públicos Federales 2017 (Indep), elaborado por la organización Gestión Social y Cooperación A.C., el Programa de Abasto Social de Leche del Gobierno de la República operado por Liconsa alcanzó el nivel de Desempeño Óptimo, con lo que se comprueba que la empresa que dirige Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva, y es pilar fundamental de la política social impulsada por el Presidente Enrique Peña Nieto y operada por el Secretario de Desarrollo Social, Luis Enrique Miranda, contribuye a resolver el problema que le dio origen: coadyuvar en una mejor alimentación de las y los mexicanos que padecen carencias.   La evaluación presentada por la Comisión Bicameral en Materia de Disciplina Financiera de las Entidades y Municipios del Congreso Federal, ubica en el nivel de Desempeño Óptimo a los programas sociales que poseen una alta calidad en su diseño, han alcanzado un avance significativo en su cumplimiento de metas, así como una cobertura sustantiva de su población potencialmente beneficiada, que en el caso de Liconsa, asciende a 6.4 millones de personas, a quienes día con día, distribuye leche fortificada de excelente calidad nutricional.   Liconsa alcanzó una calificación del Indep del 89.9 por ciento, un 90.6 en calidad de diseño, un 81.3 en desempeño y un 98.6 en cobertura.   Al respecto, Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva señaló que “en la Cámara de Diputados en la discusión de presupuesto 2018, se acaba de presentar este estudio del índice de productividad y de cobertura de los programas sociales que existen en el país y Liconsa está catalogada como uno de los diez mejores programas sociales, con alta rentabilidad en términos de cobertura, en términos de población, por el crecimiento que ha tenido en los últimos años en este periodo de la administración del Presidente Enrique Peña Nieto, y esto nos ubica en una posición privilegiada”.   Cabe señalar que dos de las estrategias más significativas del Programa de Abasto Social de Leche, son el precio diferenciado que se aplica en las tres entidades con mayores rezagos del país: Oaxaca, Chiapas y Guerrero, donde el litro de leche fortificada se vende a cuatro pesos con 50 centavos, mientras que en el resto del país el precio es de $5.50.   Y la otra estrategia es “A Peso el Litro”, con la que se beneficia a 99 mil 280 personas que viven en los 300 municipios del país, considerados por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, como los de menor índice de desarrollo humano.