Lilia TORRENTERA G.
Oaxaca.- Juan Trigos refuta la campaña de desprestigio en su contra y señala a Ignacio Toscano Jarquín, Subsecretario de Planeación de la Secretaria de las Culturas y Artes, como el autor intelectual de denostar el trabajo artístico que realizó junto con prestigiados músicos en el fructífero período al frente de la Sinfónica de Oaxaca.
En entrevista telefónica con
Ciudadanía Express, el reconocido director de orquesta accedió a aclarar la serie de señalamientos hechos por la Secretaria de las Culturas y Artes, Ana Vásquez Colmenares Guzmán sobre la situación de esa agrupación artística que tuvo a su cargo durante 16 meses.
Para Juan Trigos, el texto leído por la titular de SECULTA, en la conferencia de prensa del lunes, “es una serie de mentiras e imprecisiones con el sello de rencor y envidia que caracterizan a Toscano ante un proyecto tan exitoso como la Sinfónica que un corto tiempo, ya tiene el reconocimiento de la sociedad oaxaqueña y una presencia nacional e internacional”
Primero, aclaró lo referente a la grabación de los cuatro discos compactos con la Sinfónica de Oaxaca y cuyo contrato con la disquera Itinerant Classic, fue firmado directamente por el ex titular de la Seculta, Alfonso Aguilar Orihuela “quien es el que sabe bajo qué cláusulas y costo se produjeron dichos disco para su promoción”.
Trigos explicó que se grabaron un total de mil 200 discos, 300 por cada uno de los cuatro títulos: Balada de los Quetzales que fue un homenaje a Carlos Jiménez Mabarak; Juan Trigos: Sinfónica No. Cuatro “Nezahualcóyotl Icuicahua” –Sansón, Ballet Suite; Jesús Villaseñor: Symphony No. 11: I y Víctor Rasgado: Piano Concerto “Quetzaltepec” Tuba Concerto.
“De ellos , un mínimo porcentaje fue obsequiado a los integrantes de la Orquesta, a los compositores y cantantes que participaron en la grabación así como a las herederas del maestro Jiménez Mabarak. sobre ¿dónde están el total de discos?, el anterior Secretario, debe informar”.
Con voz pausa y serena, Juan Trigos exponen que el profesionalismo y transparencia con que se condujo la Sinfónica, están avalados por el aplauso del público, los programas y repertorios que se ofrecieron en cada concierto, y principalmente el milagroso resurgimiento de la Sinfónica con un presupuesto se demostró que con lo poco, se puedo hacer mucho.
“Es inconcebible tanta ignorancia y falta de calidad moral para juzgar sin siquiera conocer el expediente administrativo y artístico de la Sinfónica, en esos documentos están descritos con detalle en que se invirtió cada peso de los recursos federales por parte de la SECULTA porque yo no maneje ningún recurso”.
Juan Trigo también condenó el contexto de frivolidad con el que se pretendió difamar a su carrera artística en el sentido “de lo lujoso” que para las actuales autoridades culturales resultó su dirección en la Sinfónica y su desarraigo con Oaxaca.
“Los salarios fueron los más dignos posibles y ajustados a la realidad de un presupuesto que se tuvo: 16 mil pesos al concertino; 14 al asistente del concertino; 13 mil pesos a los principales; 12 mil a fila contra los ocho mil de pesos, que es el salario que impone el gobierno a los músicos de base y que por la burocracia estatal no se les pudo recategorizar. Por otro lado, las condiciones de mi contratación fueron aceptadas por la SECULTA de acuerdo a mi trayectoria artística por lo que me parece una falta ética que ahora se quiera exponer públicamente a la Sinfónica como un artículo de lujo”.
Y ¿del desarraigo de Oaxaca?, se le cuestionó.
-Tú mejor que nadie sabe cuánto quiero a Oaxaca tengo años de trabajar aquí en muchas cosas, especialmente en el Taller de Composición de Música Contemporánea con Víctor Rasgado, y sinceramente no voy a desperdiciar mi tiempo aclarando las mentiras de Toscano. Lo que se nota es el odio que tiene a los éxitos apabullantes que he tenido, especialmente con la Sinfónica, y no era necesario desmantelarla por eso, cuando mi contrato ya había terminado en diciembre.
Juan Trigos señala que cada una de las decisiones para el funcionamiento administrativo y laboral, fueron acordadas por la autoridad de SECULTA, salvo lo referente al manejo artístico.
“Hay una ignorancia descomunal de este señor (Nacho Toscano) de cómo se maneja una Sinfónica. Efectivamente, las decisiones en lo artístico fueron unipersonales por la simple razón que yo así como los músicos que la integran, somos artistas, sabemos nuestros talentos, conocemos de música y llevamos al público arte”.
Explicó que los programas en cada temporada, “desmienten otra de las incidías de Toscano, ya que en ellos, el público constató en cada concierto, la calidad de músicos, cantantes y directores mexicanos y también extranjeros que contribuyeron a que la Sinfónica recobrara su carácter artístico”.
Juan Trigo pidió al público recordar lo hecho y logrado por la Sinfónica de Oaxaca, cuando al inicio de su gestión en 2015, esta institución no cumplía con los requirimientos técnicos para considerarse una orquesta, pero que luego, en cada concierto de los viernes, las óperas, los homenajes a grandes compositores mexicanos y la producción de discos, la hizo brillar en el corazón de su público y el circuito nacional de las mejores orquestas.
Y aclaró por último: la cultura no es un lujo, es un derecho.