México.- Citizen Lab y las organizaciones ARTICLE 19 (Oficina para México y Centroamérica), R3D: Red en Defensa de los Derechos y Digitales y SocialTIC presentaron el informe #GobiernoEspía, vigilancia sistemática a periodistas y defensores de derechos humanos en México, una investigación que demuestra el uso de malware con el objetivo de espiar teléfonos móviles de defensores de derechos humanos, periodistas y activistas anticorrupción.
Amnistía Internacional México hace público que comparte las preocupaciones de estas organizaciones frente al espionaje de personas defensoras de Derechos Humanos, periodistas y activistas.
En un mundo donde los poderosos imponen de forma creciente un discurso dañino que menoscaba los derechos humanos, los derechos a la privacidad y a la libertad de asociación y de expresión son más importantes que nunca. La combinación de vigilancia selectiva, nuevas tecnologías para amenazar y silenciar a las personas, el uso indebido de las leyes y represión de protestas pacíficas ha creado un nivel de peligro sin precedentes para los y las activistas de derechos humanos, tal como documentamos en el informe: “Defensores y defensoras de los derechos humanos bajo amenaza. La reducción del espacio para la sociedad civil”.
Al respecto de este tema, Erika Guevara-Rosas, Directora para las Américas, dijo:
“Esta nueva evidencia confirma que periodistas y defensoras y defensores de derechos humanos mexicanos son blanco de prácticas ilegales diseñadas para interferir y obstaculizar su trabajo. Estos hallazgos son consistentes con las investigaciones previas de Amnistía Internacional y muestran un claro patrón de uso ilegal de la tecnología en un intento de controlar cualquier crítica contra quienes están en el poder”.
“Las personas periodistas y defensoras de los derechos humanos ponen constantemente en riesgo sus vidas para defender los derechos de todos y para informar al público. Esto no es un crimen y el espionaje sobre estas actividades es ilegal y no puede justificarse. Estas acciones deben ser investigadas pronta y adecuadamente”.
Adicionalmente, las redes de troles generan campañas de desinformación cuyo objetivo es desacreditar y estigmatizar a quienes defienden los derechos humanos. Estas tendencias se suman al ya peligroso arsenal de herramientas de supresión, entre ellas los homicidios y las desapariciones forzadas, la represión del derecho a protestar de forma pacífica y el uso indebido de leyes penales, civiles y administrativas para perseguir a los defensores y defensoras de los derechos humanos.