Oaxaca.-El Defensor de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, Arturo Peimbert Calvo, señaló que Oaxaca, para su adecuada reconstrucción, necesita una inversión social importante en los próximos diez años, al participar en el acto realizado en Palacio de Gobierno en el cual el Poder Ejecutivo estatal dio a conocer sus “Estrategias de Reconstrucción para las Comunidades Afectadas por los Sismos ocurridos en el mes de Septiembre de 2017”, este martes 3 de octubre.
“Creemos que existen condiciones para una gran inversión social que necesita Oaxaca a fin de frenar todos los efectos negativos que vamos a estar afrontando en los próximos meses, de tal suerte que necesitamos que un pacto de apoyo pueda consolidarse por lo menos durante los próximos diez años para la reconstrucción del estado”, expuso el titular de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca.
El ombudsman consideró inocultable el deterioro en el nivel de vida de los oaxaqueños, al puntualizar que dicho menoscabo “se ha convertido en pobreza extrema. Somos el segundo estado más pobre de la República y le disputamos ese triste puesto por pocas líneas a quien ocupa el primer lugar; este segundo lugar lo ocupamos en los últimos años por una falta de capacidad institucional de atender efectivamente la situación de pobreza, que se ha recrudecido y agudizado”.
Peimbert Calvo subrayó, en su intervención, ante el Poder Ejecutivo estatal, “el esfuerzo de la ciudadanía de Oaxaca y del pueblo de México frente a esta grave crisis, a partir de los desastres naturales. Llama la atención cómo en estos momentos de crisis no sólo quienes no fueron perjudicados o reconocidos como victimas apoyan de manera muy importante, sino también las propias víctimas. Es notable el esfuerzo de quienes, siendo víctimas, han estado realizando actividades humanitarias, a pesar del luto por el que han estado pasando”.
Por su parte, el titular del Poder Ejecutivo estatal reconoció el trabajo de la Defensoría de los Derechos Humanos en la observación y señalización de temas, sobre todo en lo relativo a mejorar la atención a las personas afectadas por el sismo, especialmente a niñas, niños, personas adultas, personas con discapacidad y mujeres.
El titular de la Defensoría, por su lado, reconoció a las personas altruistas, las organizaciones civiles y al sector empresarial de todo el país que han estado apoyando a la ciudadanía oaxaqueña para tratar de cubrir las necesidades causadas por la contingencia sísmica y ambiental.
Si bien el Defensor señaló el esfuerzo y las tareas que han desarrollado los tres niveles de gobierno, advirtió que es preocupante “la agudización de las contradicciones sociales a partir de esta crisis, y la pobreza a que se está enfrentando Oaxaca. Sentimos, por ello, que es importantísimo el esfuerzo que se está haciendo tanto en salud como en salubridad, seguridad, educación, infraestructura y desarrollo”.
Peimbert Calvo subrayó que el estado mexicano debe realizar una inversión social clara y definitiva para los próximos diez años, a fin de superar esta crisis en Oaxaca. “Sentimos que se han afectado en su totalidad los 570 municipios estatales, por eso animamos a que el esfuerzo de la reconstrucción y recuperación del estado esté aunado a presupuestos muy claros y compromisos sociales muy eficientes por parte de la federación. Y en esa parte nos vamos a mantener vigilantes, lo más expectantes posible, para que se cumplan estas obligaciones por parte del Estado Mexicano”, agregó.
En cuanto a “la masiva aportación y generosidad de la sociedad civil y el sector empresarial”, el ombudsman propuso crear un espacio para que tal aportación pueda incidir públicamente en el gobierno, y la creación de un mecanismo por medio del cual “la comunicación pueda generar incidencia publica para las decisiones que son vitales en esta etapa de reconstrucción”.
Además, señaló la necesidad de rediseñar en todo el país, y particularmente en Oaxaca, los protocolos para catalogar las afectaciones en los municipios y de invertir en la creación de un nuevo mapa o atlas de riesgo que pueda abarcar los cuatro factores esenciales de desastres que podrían presentarse en Oaxaca, derivados de los cambios que ha sufrido el planeta.
Peimbert Calvo recalcó que “esos desastres ya los estamos observando en Lachiguiri y diferentes comunidades de la región Mixe Baja, o en comunidades de la frontera con Chiapas. Estamos observando fenómenos sísmicos y atmosféricos de una intensidad que no se había registrado en los últimos cien años”.