Oaxaca.- La aclamada banda Taraf de Haïdouks se presentará en Oaxaca para llamar la atención de las necesidades apremiantes que tienen las comunidades de la región del Istmo de Tehuantepec. Con un concierto gratuito el jueves 12 de octubre en la Biblioteca Andrés Henestrosa de la capital Oaxaqueña, el grupo proveniente de Rumania se suma a una iniciativa civil para concentrar ayuda para la comunidad de Santiago Niltepec, ubicada dentro del distrito de Juchitán.

Ante la aún emergente necesidad de los pobladores de la región del Istmo, golpeada por los sismos, la asociación civil Sonidos y Tradiciones XXI, Independent Recordings, la Biblioteca Andrés Henestrosa así como un grupo de ciudadanos suman esfuerzos para convocar al público de Oaxaca para asistir a este concierto que tendrá acceso gratuito a cambio de una aportación en especie para los damnificados de Santiago Niltepec.

En esta comunidad se requiere primordialmente de lonas, casas de campaña, cobijas, sleeping bags, para el resguardo de quienes perdieron sus casas, así como de personas que quieran sumarse a la reconstrucción emergente y de los inmuebles colapsados en el pueblo -puede ser cualquier profesionista en ingeniería, arquitectura y áreas especializadas en construcción-.

La cita del concierto que tendrá lugar en las instalaciones de la Biblioteca Andrés Henestrosa será a las 19:00 horas, para el acceso y entrega de las aportaciones. Los insumos colectados serán entregados directamente a los pobladores damnificados en el municipio de Santiago Niltepec, en el distrito de Juchitán, Istmo de Tehuantepec, por personal de la biblioteca, así como por los ciudadanos organizados en esta iniciativa civil. Las personas que se sumen a las brigadas de reconstrucción emergente y posterior de los inmuebles serán enlistados el día del concierto, ahí se les indicará la dinámica subsecuente.

TARAF DE HAÏDOUKS

Considerada el máximo exponente en el mundo de la música gitana, Taraf de Haïdouks traerá la fabulosa vitalidad de sus interpretaciones haciendo un repaso por su exitoso repertorio -actualizando sus más celebradas composiciones editadas a lo largo de su trayectoria-, así como por las recientes piezas incluidas en su álbum Of Lovers, Gamblers and Parachute Skirts.

La banda de gitanos ofrecerá al público oaxaqueño canciones de amor gitano, conmovedoras baladas y melodías dancísticas de la vieja escuela rumana, junto a inequívocas piezas instrumentales de sabor turco, que han vuelto a tocar en vivo como parte de la celebración que realizan de su 25º. Aniversario.

Esta banda cuenta con innumerables seguidores incluidos el actor Johnny Depp, con quien compartieron créditos de aparición en la película The man who cried; el diseñador de moda Yohji Yamamoto, quien los invitó a ser músicos ‘modelos’ para sus espectáculos de París y Tokio; el virtuoso violinista Yehudi Menuhin, la pionera coreógrafa Pina Bausch, la agrupación Kronos Quartet (con quien han grabado y tocado), el cantante suizo Stephan Eicher y muchos más. Su música ha sido utilizada en numerosas películas como The Brothers Grimm y Tren de vida (Train de vie) de Radu Mihaileanu, documentales y programas de televisión.

A pesar de todo este reconocimiento y atención internacional, los miembros de la banda se muestran inmutables: Aún conservan su sentido del humor, su estilo de vida cotidiana y continúan residiendo en el modesto pueblo de Clejani, en la campiña de Valaquia, cerca de la capital rumana Bucarest.

Taraf de Haïdouks no ha parado de viajar, de editar álbumes y DVDs aclamados y, en general , de exponer su música al mundo; a su vez que el público no deja de asombrarse y bailar con su estilo musical desde sus apariciones en vivo en Europa occidental en 1991. Sin embargo y por vez primera desde el triste fallecimiento de los vocalistas fundadores (Ion Manole, Neculae Neacsu, Cacurica y Ilie Iorga), Taraf de Haïdouks está revisitando algunos de sus estilos más añejos, está tomando una mirada retrospectiva a su carrera. Algunos de sus ex colaboradores han sido nuevamente alistados, como las magníficas voces de Tsagoi (el hijo del legendario Neacsu) y Gheorghe Manole (quien domina el repertorio de su padre, el gran Ion Manole), así como la extravagante Viorica Rudareasa, la mujer que cantaba la canción emblemática de la banda "Dumbala Dumba". Esto ha hecho que la música de Taraf de Haïdouks siga cambiando y renovándose, lejos de ser un canon fijo y monolítico, ha estado constantemente absorbiendo y reciclando lo de antaño con nuevos elementos.

La “banda de ladrones” más famosa en la actualidad, es conocida en su natal Rumania como "Taraful Haiducilor" cuya traducción literal significa "banda de hombres malvados o fuera de la ley”.

La formación de Taraf de Haïdouks se remonta al año 1989. Este grupo de músicos gitanos o lautari (músicos tradicionales rumanos) son instrumentistas y cantantes brillantes con edades que van de los 20 a los 80 años de edad. La alineación original reunía cerca de 12 músicos sin embargo al paso de los años han llegado a tener hasta 30 artistas en el escenario. De formarse por músicos que hasta entonces sólo tocaban de manera individual, aunque en varias combinaciones con colegas, en rituales sociales de la aldea (bautizos, bodas, funerales, cosechas, entre otros), se iniciaron ya como una banda formal luego que dos músicos extranjeros, Stéphane Karo y Michel Winter, los ‘descubrieron’ y decidieron compartir este tesoro sonoro al mundo, editado en 1990 su primer álbum Musique des Tsiganes de Rumania. Sin embargo, desde entonces los acordeones "extranjeros" ya habían encontrado un lugar entre los violines y los címbalos, el repertorio de los lautari estaba salpicado con sabores de cabaret de la ciudad y las melodías y los ritmos turcos. Más recientemente apareció la influencia del ‘manele’ urbano popular (que en realidad deriva de la manea, un viejo estilo "oriental" de lautar). Así que las armonías y estructuras de sus composiciones se han vuelto cada vez más complejas, la ejecución de cada instrumento cada vez más virtuosa y el equilibrio entre las interpretaciones vocales e instrumentales se ha desplazado gradualmente a favor de las segundas. Es así que en este 25º aniversario Taraf de Haïdouks teje toda su trayectoria y experiencia en un rico tapiz de estilos, el cual rinde también homenaje a la generación de sus padres.