Oaxaca.-Este jueves expiró el plazo que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio para renovar sus permisos de residencia y de trabajo a los jóvenes indocumentados que llegaron al país siendo niños y fueron protegidos de la deportación por Barack Obama.
De esta manera, el Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) entra en su recta final: el 5 de marzo dejará de existir y si para entonces el Congreso no ha aprobado una legislación para protegerlos, estos jóvenes podrán ser deportados a sus países de origen según vayan expirando unos permisos que hasta ahora podían renovar cada dos años.
Los que podían hacerlo hasta este 5 de octubre eran los beneficiarios a los que les caducaban antes del 5 marzo. Aprobado por Obama en 2012, en sus cinco años de existencia DACA ha protegido a cerca de 800 mil jóvenes indocumentados. Según las cifras ofrecidas esta semana por el Departamento de Seguridad Nacional, de los 154 mil con permisos que expiraban antes del 5 de marzo, los que habían pedido la renovación hasta el martes eran 106 mil.
A los pies del Capitolio, en Washington, se concentraron hoy decenas de dreamers (soñadores), como se conoce popularmente a los jóvenes acogidos al programa, acompañados por varios legisladores demócratas, para exigir una solución legislativa a la situación en la que han quedado.
Obama aprobó DACA mediante orden ejecutiva ante la imposibilidad de que el Congreso aprobara una ley a causa de las diferencias allí existentes. Una de las principales críticas que ha tenido el programa es que el entonces mandatario se extralimitó en el uso de su poder presidencial en una materia que es competencia del Congreso.
Allí hay ahora mismo varias propuestas legislativas para abordar el tema, incluidas algunas que abre la puerta a la nacionalización de estos jóvenes. Existe apoyo tanto demócrata como republicano a la idea de protegerlos de la deportación, pero hay un importante escollo: una línea dura entre los republicanos exige que en paralelo se destinen fondos para el muro que Trump quiere levantar en la frontera con México. "Todo acuerdo potencial sobre DACA debe incluir una seguridad fronteriza robusta", manifestó esta semana el senador republicano Chuck Grassley.