Ciudadania Express
Jueves 16 de marzo, 2017. 10:45 am

Vivian Abenshushan y el difícil panorama para las editoriales independientes

| | 491 lecturas | 0 comentarios

Fortino TORRENTERA O. Oaxaca.- Una de las mejores narradoras y ensayistas en el país es Vivian Abenshushan, quien integra el equipo de Tumbona Ediciones. Por su experiencia y proximidad con los proyectos autónomos, fue invitada a la segunda edición de la Feria del Libro Independiente y Autogestivo (FLIA) que se realiza desde este martes y hasta el próximo domingo en esta capital oaxaqueña. La ganadora del Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen 2002, charló sobre el panorama de este sector. Vivian Abenshushan- ¿Cómo notas el presente y futuro para los proyectos editoriales independientes? - Muy complejo ya que atraviesa ahorita por un momento muy crítico debido a que la crisis económica si está golpeando la producción editorial porque además el precio del papel depende del dólar y en la circulación la gente compra menos libros que evidentemente no forman parte de la canasta básica del mexicano que tiene necesidades mucho más urgentes. Por eso estoy presenciando un pequeño colapso de las editoriales entre ella, Tumbona Ediciones y que en este momento está en paro o hibernación, como le llamamos; pero es muy probable que la cerremos definitivamente, porque sentimos que hay que repensar los procesos, las prácticas, la organización misma de las editoriales independientes dentro y fuera de sí mismas. Creo que en estos 12 años hemos padecido una serie de prácticas dentro de la edición independiente bastante nefasta, al mostrar su absoluta dependencia a la tutela del Estado en términos económicos. No se han generado redes fuertes, importantes, solidarias y funcionales que permitan la circulación de nuestros libros fuera del circuito comercial habitual que sigue siendo monopólico, además la Ley del Libro es letra muerta como la mayoría de las leyes en nuestro país, generando mucha ambigüedad, que nos coloca en un ambiente más enrarecido del que existía antes de esa ley. Los editores independientes no podemos dar descuentos, mientras las grandes librerías ponen los precios que se les da las ganas, nos imponen condiciones leoninas, al tiempo de que no se han generado las librerías, como aquí en la Jícara que es una gran excepción que debería ser el camino para las editoriales independientes para generar una red de librerías independientes que permitiera un retorno económico mucho más fuerte, sana, que permita sustentar estos proyectos. Y como no se han generado estas redes, terminamos absorbidos por la lógica de la industria editorial que es injusta, pues tenemos que sacar muchos libros, muchas novedades en esta maquinaria de sobreproducción editorial y debemos padecer condiciones de mucho maltrato por parte de las grandes empresas. - ¿Cómo influyen a los proyectos independientes el mercado editorial nacional? - Pues ha pervertido la relación con las librerías, ya que los grandes tirajes ocupan el mayor espacio de las librerías, por lo que se dan relaciones de complicidad con los libreros y compran espacios específicos para que no entren nuestros libros, sobre todo grandes consorcios de la edición trasnacional, impidiendo que no entren otros contenidos, otras subjetividades, otros conocimientos, otras formas de hacer y pensar el mundo para crear un conocimiento homogéneo y estandarizado. - ¿Consideras que los proyectos editoriales independientes deben diversificarse? - Sí, creo que tendríamos que multiplicar las estrategias culturales en muchos sentidos, porque esta hiperespecialización de la literatura, nos condena a una especia de endogamia donde nos hablamos entre editores y terminamos comprando nuestros libros, sin que hayamos creado formas para salir de estas fronteras y llegar a la calle, al espacio público, al lector de a pie. En tumbona hemos intentado muchas de estas estrategias, donde una parte del colectivo ha sido muy receptivo, otra no, pues hay una inercia de estar dependiendo del Estado y no inventar las propias estrategias, de no crear una economía. Por ello se repitan las presentaciones con mantel verde, soporíferas, los mismos rituales que ya son inoperantes en un contexto digital con otra velocidad y otras dinámicas; ahí se ve la adoración al autor, la firma, el comentario o la opinión del momento. Todo ese sistema literario tendría que recomponerse y la edición autogestiva lo está haciendo desde otro lugar. - ¿Qué podrías compartir con los nuevos proyectos editoriales que emprenden las nuevas generaciones? - Pues que es importantísimo que sigan naciendo estos proyectos independientes literarios o de producción del conocimiento que no provengan de los centros de producción habituales, porque si no vamos a impedir la generación de alternativas de pensamiento, de política, de otras formas de convivencia, de relacionarnos con la tierra y el mundo, por lo que sin estas iniciativas estaríamos totalmente asfixiados. A veces los editores independientes tenemos una idea como muy heroica de nuestra labor y digo que somos como los gusanos de la composta pues vamos filtrando el oxígeno para que la composta haga su propio trabajo. Estas pequeñas fisuras de pensamiento crítico son vitales, por más difícil y a contracorriente que sea esta labor, hay que seguirla haciendo. - ¿Consideras importante reestructurar el marco legal del libro y que puntos observarías para ello? - El proceso de esta Ley del Libro fue muy largo y complejo, pues finalmente el mundo editorial se puso de acuerdo, aunque luego Fox la vetó porque afectaba el “intocable valor” de la competencia neoliberal, pues proponía un precio fijo para que no hubiera el monopolio de las librerías. Luego se reactivó la Ley, pero nunca se creó un reglamento, lo que impide aplicar la ley, cuando lo básico es que exista un reglamento para que esa ley se aplique y luego revisarla que es un proceso en el que tienen que intervenir no sólo los editores y distribuidores, sino también los escritores, los maestros, los profesionales del libro y toda la cadena, pues de otro modo el gran p
www.ciudadania-express.com