Oaxaca.-Las imágenes de criaturas extrañas descritas en
Cien años de soledad, uno de los libros más célebres de la literatura latinoamericana, detonaron una singular pieza de butoh que la bailarina y coreógrafa japonesa Yumiko Yoshioka presentará en México.
Esta propuesta escénica titulada
Cien años luz de soledad, inspirada en la obra del escritor Gabriel García Márquez, podrá disfrutarse el martes 4 de julio a las 20:00 en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque.
La presencia de la maestra Yumiko Yoshioka en nuestro país es importante, ya que se trata de un referente de las artes escénicas en Europa. Cabe destacar que fue miembro fundador de Ariadone, la primera compañía de butoh formada exclusivamente por mujeres, y participó en la primera presentación de danza butoh fuera de Japón. Desde 1988 reside en Alemania. También es directora artística y creadora de
eX... it!, el evento artístico de butoh más relevante en el viejo continente.
Llega a nuestro país con el apoyo del Laboratorio Escénico Danza Teatro Ritual, en el marco del Ciclo Resonancias 2017, así como de Cromos, compañía transcultural de artes escénicas radicada en México.
Fue cuando tenía 20 años de edad que el libro
Cien años de soledad llegó a las manos de la creadora japonesa. Sobre esta experiencia compartió: “En mi mente quedaron grabadas las imágenes de esas criaturas extrañas que están descritas en la historia. Pero lo que más me llamó la atención fue el hecho de que esos personajes extraños pueden desarrollar sus propias vidas y su propia singularidad porque en ese mundo tan peculiar que describe García Márquez, todos ellos son aceptados tal y como son”.
Yumiko Yoshioka considera que el tema abordado en el libro resultaba más que idóneo para llevarlo al lenguaje del cuerpo en movimiento y poner en la mesa de debate una pregunta existencial trascendental: ¿Podemos vivir solos?, cuestionamiento que provoca uno más: ¿Cómo sabemos que estamos vivos si no hay nadie que sea testigo de nuestra propia existencia?
Sobre la esencia de su montaje, la coreógrafa explicó que su personaje es una criatura que ha nacido sola, es decir, no existe otro ser de su misma familia. Esta situación llevará a la criatura a tomar conciencia de su propia soledad y de lo difícil y triste que es no tener a otro para compartir, para identificarse.
Sobre lo anterior dijo: “Sin los demás no podemos vivir. Actualmente los tigres están en proceso de extinción. Un tigre no puede encontrar pareja, pero aún en esta circunstancia extrema, los tigres mantienen su dignidad como seres vivos. Esto es muy triste pero también conmovedor. Aunque estemos absolutamente solos es necesario mantener la dignidad por la vida. Estas son mis reflexiones personales y vitales que hago a través de la danza butoh porque es mi leguaje y mi manera de expresar y compartir mis sentimientos”.
Y agregó: “Quiero que el público se dé cuenta de lo frágil que es la vida sin los otros. A través de la soledad podemos apreciar de manera más intensa cada momento de la vida y podemos tomar conciencia de nuestra individualidad.
“En soledad podemos apreciar más nuestra propia esencia como seres humanos y establecer relaciones y conexiones más profundas entre unos y otros, pero necesitamos respetar nuestra singularidad individual y la de los demás, respetar nuestra unidad, nuestra singularidad para poder unirnos”.
La maestra Yoshioka, quien en 1995 creó su propia compañía llamada Ten Pen Chii Art-Labor, se dijo más que satisfecha con su propuesta, ya que a diferencia de lo que muchos podrían pensar, pudo encontrar belleza en un ser que por su particular aspecto puede resultar desagradable: “Las criaturas grotescas también tienen la posibilidad de mostrar su propia belleza en su particularidad grotesca y en su extraña singularidad”.
Se le preguntó también a la creadora qué simbolismo tiene esta coreografía dentro de su larga y fructífera trayectoria, a lo que respondió que esta es la segunda parte de una trilogía que pretende indagar en su propia existencia. “Es un trabajo de madurez. A través del dolor y la alegría, en un capullo negro, una criatura despliega su propia individualidad y singularidad. Por lo general la gente cree que butoh es una danza triste, de dolor, de sufrimiento, pero mi estilo de butoh consiste en iluminar la oscuridad, en trasformar la tristeza en alegría”.
Cabe destacar que además de esta función, Yumiko Yoshioka impartirá el taller magistral
La resonancia del cuerpo, que investiga el movimiento, el cuerpo y la escena, así como la creación de sensaciones dinámicas a través de indagar formas alternativas de creación. Por medio de su método llamado
Body Resonance (Resonancia del cuerpo), ella trata de dar una llave del movimiento, o una antena que puede activar la memoria en lo profundo, en la sensación de energía que cargamos dentro.
Dicho taller se llevará a cabo del 5 al 9 de julio, de 11:00 a 15:00, en el Salón 2 de la Ex Esmeralda (San Fernando 14, colonia Guerrero). Para mayores informes e inscripciones se puede escribir al correo electrónico cromosniebla@gmail.com o llamar al teléfono 0445534449285.