Agencias
Oaxaca.-Dos sobrinos de Cilia Flores, esposa del presidente Nicolás Maduro fueron sentenciados a pasar 18 años en la cárcel luego de que intentaran traficar 800 kilogramos de cocaína a Estados Unidos.
Franqui Francisco Flores de Freitas, de 32 años, y su primo Efraín Antonio Campos Flores, de 31, fueron enjuiciados por el juez Paul Crotty, de la corte federal de Manhattan, quien dictaminó una sentencia de 216 meses en una cárcel al sur de Florida. Además deberán pagar una multa de 50 mil dólares y con “oportunidades de visita desde Venezuela muy limitadas”, dijo el juez, debido a las restricciones impuestas por el gobierno de Donald Trump a muchos venezolanos que tienen nexos con el gobierno de Maduro.
Los dos sobrinos de Cilia Flores fueron detenidos en Haití en noviembre de 2015 por la DEA, la agencia antidrogas estadunidense, la cual realizó operaciones encubiertas en Venezuela y Honduras para capturarlos.
En noviembre de 2016, tras un juicio de nueve días, un jurado popular decidió por unanimidad que los dos eran culpables.
Este arresto fue considerado por Cilia como un “secuestro” que se trataba de una “venganza”, mientras que para su esposo, Nicolás Maduro era un ataque de EU a su gobierno.
Para su abogado defensor, la pena es parte de “la ira del gobierno (estadunidense) hacia Venezuela): “Si los acusados fueran de República Dominicana o del Bronx, estaríamos hablando de 10 años (de pena). Pero son de Venezuela”, sostuvo por su lado David Rody, abogado de Flores de Freitas.
Sin embargo, la defensa de Flores de Freitas y Campos Flores se refirió a ellos como dos “estúpidos” y “novatos” que intentaban ganar millones sin entender nada del narcotráfico y cayeron en una trampa de la DEA.
La fiscalía respondió argumentando que los jóvenes pertenecientes a la familia más poderosa de Venezuela se creían impunes para enviar casi una tonelada de cocaína a Honduras, sabiendo que terminaría en Estados Unidos, y creían que por esos lazos un avión privado que transportaría la droga tendría menos escrutinio. A cambio recibirían 20 millones de dólares.
En un principio, la fiscalía pedía cadena perpetua, pena que después disminuyó a 360 meses de cárcel, o 30 años, al argumentar que los acusados tenían lazos con la guerrilla colombiana de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y que el dinero iría a parar a las arcas de una campaña para las legislativas de 2015 en beneficio de su tía Cilia Flores.
Iban a usar este dinero para continuar ejerciendo el poder en Venezuela”, donde “operaban con impunidad”, afirmó el fiscal Emil Bové antes de la sentencia.
Ante tal sentencia, ambos acusados dijeron sentirse arrepentidos y avergonzados, sobre todo con sus familias a quienes defraudaron.
El juez Crotty aseguró que los acusados “no son los narcotraficantes más astutos que jamás existieron” y lamentó que “parecen más preocupados por el impacto en su familia que por haber violado la ley en Estados Unidos”.
SIGUE EL PROCESO DE DIÁLOGO SOBRE CRISIS
Delegados del gobierno y de la oposición de Venezuela mantendrán hoy una segunda ronda de diálogo en Santo Domingo para resolver la crisis política, en torno a una propuesta de los países garantes, informó este jueves uno de los negociadores.
Esta cita da la continuidad al proceso que se inició el 1 de diciembre entre ambas partes que incluyen a México y Chile como invitados por la oposición, así como a Bolivia, Nicaragua y San Vicente y las Granadinas, quienes son cercanos al gobierno del presidente Nicolás Maduro.
El orden de los temas sobre los que se basará el diálogo son organizados por los diplomáticos en torno a seis temas de la agenda. “Lo están ajustando los cancilleres, una vez escuchadas las partes. Eso nos garantiza que hay un documento imparcial”, dijo Simón Calzadilla, parlamentario y negociador de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Las conversaciones también tienen como garantía al presidente dominicano, Danilo Medina, y al exjefe del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero. El diputado insistió en la principal demanda de la MUD: garantías para las elecciones presidenciales de 2018.
Para el gobierno, la prioridad es el cese de la “guerra económica”, un complot que, asegura, es liderado por Estados Unidos y apoyado por la oposición para derrocar a Maduro.
Sus negociadores exigen que la MUD interceda para que se impida adquirir una nueva deuda venezolana.
Fuente: excelsior.com.mx