Oaxaca.-Los agentes de tránsito y vialidad en la entidad, quedaron imposibilitados para retener en garantía de pago de alguna infracción, cualquier documento de los conductores, luego de que el pleno de la LXIII Legislatura avalara reformas a la Ley de Tránsito, Movilidad y Vialidad del Estado de Oaxaca, impulsadas por el coordinador de la Fracción Parlamentaria del Partido Acción Nacional (PAN), Juan Mendoza Reyes.
El legislador panista, detalló que el decreto por el que se deroga la fracción XI del artículo 18 y se modifica el artículo 25 de la dicha normatividad, contribuye a inhibir los actos de corrupción, además de reducir los atropellos contra la sociedad.
“Los uniformados ya no tienen facultad para asegurar el permiso para circular, tarjeta de circulación, la licencia de manejo o placas, a los conductores que infrinjan esta ley o su reglamento”, indicó.
Y sostuvo que las y los oaxaqueños de manera conjunta con las autoridades y los servidores públicos, deben construir una nueva cultura de responsabilidad ciudadana, en la que no debe existir una sanción inmediata para que se cumpla con la legalidad.
Además de que señaló, la sociedad tiene una mala percepción de la policía, respecto a la corrupción, de ahí que resulte fundamental acotar las facultades de los agentes, de tal forma que no incurran en actos de este tipo.
Las modificaciones a la Ley de Movilidad, aseguró el diputado, colocan un candado a la actuación libre e impune de los oficiales a cargo de respetar la norma, y de una sociedad temerosa de ser violentada en sus bienes y en sus personas, que provocan que sucumba a ese círculo vicioso.
Por tanto, afirmó que la confianza en la ciudadanía de resarcir económicamente la falta cometida en cuestión de vialidad, es prioritaria para evitar cualquier tipo de abusos.
Pero más aún, aseguró que los conductores deben priorizar evitar cometer cualquier tipo de violación a la norma y respetar los señalamientos de tránsito, cajones para discapacitados, espacios de cocheras, velocidades máximas, y principalmente, dar prioridad a los peatones, para evitar ser infraccionados.