Oaxaca.- El Departamento de Investigación en Alimentos (DIA) en la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma de Coahuila (Uadec) desarrolla investigación en torno a la obtención de compuestos a partir de plantas del desierto.
Estos proyectos tienen como finalidad la obtención de propiedades benéficas para la salud a partir de estos compuestos de plantas desérticas, que muchos consideran carentes de propiedades.
En entrevista para la Agencia Informativa Conacyt, el doctor Juan Alberto Ascacio Valdés, profesor investigador del DIA de la Facultad de Ciencias Químicas de la Uadec y miembro nivel I del Sistema Nacional de Investigadores (
SNI), detalla las características, además del impacto científico y social del trabajo que el DIA desarrolla desde hace más de una década para aprovechar y potenciar las fortalezas de las especies del desierto para su aplicación en productos que beneficien la salud.
Agencia Informativa Conacyt (AIC): ¿Qué compuestos se pueden obtener a partir de plantas del desierto?
Juan Alberto Ascacio Valdés (JAAV): Principalmente podemos obtener compuestos químicos, orgánicos, obviamente de origen natural, al venir de fuentes vegetales. Podemos encontrar compuestos como polifenoles, antocianinas, flavonoides, terpenos, etcétera, que tienen diferentes propiedades biológicas y que pueden tener un potencial benéfico para la salud humana, son compuestos que generalmente los tienen las plantas y, en este caso, las plantas del semidesierto mexicano.
AIC: ¿Qué es una propiedad bioactiva?
JAAV: Una propiedad bioactiva es un compuesto químico de origen natural que nos va a conferir una propiedad benéfica para la salud y que la podemos ver reflejada.
Una propiedad bioactiva es básicamente un efecto promotor de la salud, ya sea por ejemplo, en este caso, los compuestos de los que estamos hablando de las plantas del semidesierto mexicano se consideran propiedades bioactivas. Por ejemplo, su actividad antioxidante en la protección contra radicales libres puede tener también efectos antimicrobianos, ya sea contra bacterias, contra hongos, contra algunos parásitos.
Inclusive, puede tener también propiedades en cuanto a la disminución o a la regulación de ciertos metabolitos en la sangre humana, como en la regulación del azúcar, del colesterol, de las grasas en general, pueden tener esas propiedades bioactivas.
AIC: ¿Qué investigaciones se realizan en torno al tema en el DIA?
JAAV: Desde aproximadamente 12 años, el grupo de trabajo en el Departamento de Investigación en Alimentos en la facultad nos hemos dedicado al estudio de ciertas especies que pertenecen al semidesierto coahuilense, sabemos que el desierto chihuahuense abarca también toda la región de Coahuila. Entonces, hemos trabajado con una serie de plantas como la gobernadora, el hojasén, sangre de drago, damiana, inclusive algunas otras fuentes, como el mismo orégano, de donde hemos logrado extraer e identificar compuestos bioactivos y que se ha demostrado su bioactividad.
Dr. Juan Alberto Ascacio Valdés.Las investigaciones de este departamento han sido sobre la determinación de estas actividades, la determinación de cuáles son los compuestos que pueden ser extraídos, cómo se aplica esa bioactividad y se demuestra su actividad biológica que hemos evaluado, ya sea para actividad antioxidante o propiedades antimicrobianas.
AIC: ¿Cuál es su importancia científica y social?
JAAV: Principalmente, un servidor y todo el grupo de trabajo consideramos que científicamente es importante porque se está aportando información en cuanto a la generación de conocimiento. Obviamente estamos en búsqueda de las caracterizaciones o identificar el contenido de los principales compuestos bioactivos de estas plantas tan importantes que, muchas veces, se piensa que las plantas desérticas no ofrecen nada o no ofrecen mayor cosa, cuando nos hemos dado cuenta que tienen un alto potencial biológico con pruebas que hemos hecho con base científica.
En lo social, va de la mano, porque podemos también hacer conciencia y difusión sobre las propiedades que pueden tener estas plantas que se usan y se han utilizado tradicionalmente en remedios caseros y en la medicina tradicional. Pero ahora les estamos dando ya un enfoque más concreto, hablando de ciertos compuestos que nos pueden conferir alguna propiedad. Siento que socialmente sería muy importante decir que el hojasén o laurel, por ejemplo, tienen tres compuestos que son superantioxidantes, entonces la gente se va a empezar a interesar más y daríamos difusión a toda la información que se está generando en el campo científico.
AIC: ¿Qué resultados han obtenido hasta el momento?
JAAV: Hablando concretamente con un ejemplo, de la gobernadora se ha aislado un purificado, un compuesto que tiene una alta actividad antioxidante, se trata de un lignano llamado ácido nordihidroguayarético o NDGA, es uno de los antioxidantes más potentes que se encuentran reportados y lo hemos podido recuperar de fuentes como la gobernadora. Actualmente, para nosotros, es uno de los resultados más interesantes.
También la extracción de otros antioxidantes y antimicrobianos como la catequina, el ácido elágico de plantas como la candelilla, o inclusive del hojasén en donde hemos encontrado compuestos antimicrobianos y antioxidantes bastante interesantes.
Esos compuestos que hemos logrado identificar los hemos incorporado a otras investigaciones que se realizan en el departamento. Como en la formulación de cubiertas comestibles para alargar la vida en anaquel o películas bioactivas para evitar que un fruto se contamine, etcétera.
AIC: ¿Cuál es el futuro de estos proyectos?
JAAV: Próximamente estaremos trabajando con algunas otras plantas, inclusive también con algunos residuos agroindustriales. Las investigaciones continúan y eso forma parte importante de la formación de recursos humanos porque todos los tesistas vienen, se forman en estos temas y empiezan a aprender cuáles son los potenciales de las plantas del desierto.
El futuro que le veo es demostrar de una manera más específica cuál es la actividad biológica en estos compuestos, tenemos pensado en un futuro cercano empezar a evaluar los compuestos que se obtengan de estas plantas, pero contra líneas celulares de diferentes tipos de cáncer. Actualmente estamos en el diseño de las estrategias para empezar a trabajar sobre líneas de cáncer de mama, cáncer cervicouterino, entre otros, y evaluar cuál es el potencial anticancerígeno que puedan tener los compuestos de estas plantas. Creo que es el futuro que tenemos visualizado y hacia donde nos queremos dirigir, atendiendo las demandas e intereses del departamento como tal.