Oaxaca.- Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), revelan que el 5.7 por ciento de la población en Oaxaca padece alguna discapacidad, es decir 227 mil 262 personas están limitadas para escuchar, hablar, caminar, ver y aprender, entre otras.
En el marco del Día Internacional de las personas Sordociegas, que se conmemora cada 27 de junio, en homenaje al natalicio de Hellen Keller, originaria de Alabama Estados Unidos, quien fue la primera persona sorda y ciega en graduarse de una universidad, los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) realizan la prueba del tamiz auditivo, mismo que permite evaluar el grado de audición de los recién nacidos.
La encargada del Servicio de Audiología del Hospital General Doctor “Aurelio Valdivieso”, María Guadalupe Pérez del Río dio a conocer que en esta prueba con una duración de cinco a diez minutos, se coloca una sonda en el oído del recién nacido y se envía un sonido y automáticamente la máquina informa si el menor escucha o no.
En caso de no detectarse, se le practica otra prueba confirmatoria mediante potenciales evocados auditivos de tallo cerebral, con electrodos y en una hora se obtiene el resultado del nivel auditivo del paciente.
Detalló que hay muchos factores que predisponen la sordera, como el hecho de que la madre haya sufrido rubéola, varicela o alguna enfermedad viral durante los tres primeros meses del embarazo y en el caso del nacimiento que el bebé que haya tenido sufrimiento fetal, aspirado meconio o la falta de oxigenación.
Pérez del Río dijo que al año se detectan entre 10 y 12 casos de niños con problemas de sordera, por lo que exhortó a los padres de familia para que acudan a esta unidad y realicen el tamiz auditivo a sus hijos, ya que si se detecta a tiempo permitirá rehabilitarlos de manera oportuna.
Puntualizó que si un niño nace sordo y no se le realiza prueba, el centro del lenguaje se cierra a los seis años, por lo que tendrá que comunicarse con señas, aprender un oficio y tendrá que aprender a interactuar adecuadamente.
Sostuvo que el lenguaje se desarrolla al escucharnos, por lo que al no oír como suenan las palabras no se emite ningún sonido, voz, ritmo, tono e intensidad, y más adelante desarrollará un grito característico. El hecho de no poder ver ni oír, no imposibilita a los sordociegos para comunicarse, ya que el tacto es el sentido que más desarrollan, pues es imprescindible para su comunicación.
Finalmente dijo que es interés de la actual administración que encabeza el Gobernador, Alejandro Murat Hinojosa y el Secretario de Salud, Celestino Alonso Álvarez, garantizar una atención digna y de calidad a la población, mediante la eficiencia de los recursos para que más oaxaqueños tengan acceso a los servicios médicos.