Oaxaca.- A día de hoy, la obesidad ya se considera epidemia: unos 2 mil 200 millones de personas sufren sobrepeso u obesidad en el mundo; ante esta problemática, un grupo de científicos identificaron una proteína que podría servir como potencial objetivo terapéutico para reducir la obesidad.
La investigación, realizada por investigadoras del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III (CNIC) de Madrid, ha demostrado que la proteína denominada MKK6 controla la transformación de la grasa blanca -acumuladora de lípidos- a grasa marrón -la que quema los lípidos para mantener nuestra temperatura corporal (reduciendo así la obesidad).
Para el estudio, dirigido por las científicas Guadalupe Sabio y Nuria Matesanz y publicado en la revista
Nature Communications, se analizó muestras de grasa de pacientes obesos y se descubrió una proteína, la MKK6, que está presente en mayor cantidad de lo habitual.
Al analizar su funcionamiento, las investigadoras del CNIC encontraron que dicha proteína reduce la transformación de la grasa blanca (acumuladora de lípidos) en grasa marrón, que consume esos lípidos para generar calor.
La grasa corporal es esencial para mantener el equilibrio energético y ayudar a regular la temperatura del cuerpo pero no toda la grasa es igual, sino que nuestro metabolismo cuenta con dos tipos de tejido graso: un tejido adiposo blanco que almacena calorías extra, y el marrón o pardo, una grasa ‘buena’ que quema energía para mantener la temperatura adecuada.
La grasa parda puede activarse por el frío y “genera calor en lugar de almacenar grasa”, explicó Sabio.
Pero lo más interesante es que la grasa blanca normal “puede llegar a transformarse en parda y aumentar así la temperatura corporal”, un hallazgo que ha convertido a la grasa parda en una posible terapia para tratar de eliminar el sobrepeso.
Para Matesanz, sus resultados indican que “las personas obesas pierden esta capacidad de activar la grasa parda o de transformar la grasa blanca en parda y, por tanto, de perder peso mediante este proceso”.
En el estudio, las investigadoras han visto que esta incapacidad de transformar la grasa blanca en parda está causada por la proteína llamada MKK6, que está aumentada en la grasa de las personas obesas.
Con modelos animales han podido demostrar que dicha proteína provoca que la grasa blanca no se pueda transformar en parda. Así, los ratones que carecen de MKK6 tienen una mayor cantidad de grasa parda y, en consecuencia, se encuentran protegidos ante la obesidad al eliminar la energía sobrante en forma de calor.
Las investigadoras han demostrado incluso que la eliminación de esta proteína, una vez los ratones son obesos, serviría para frenar la obesidad y reducir peso.