Ciudad de México.- Una obra literaria que aborda la maternidad en raros casos es considerada parte de la literatura universal, dice Tania Tagle, becaria en el área de ensayo de la Fundación para las Letras Mexicanas al participar en la mesa “Maternidad y literatura. Una discusión desde el feminismo”
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La poeta Irma Pineda y la ensayista Tania Tagle dialogaron sobre el ejercicio de la escritura combinado con el rol de ser mamas[/caption]
En el evento realizado la noche del 8 de mayo en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, la editora y activista apuntó que a diferencia de la maternidad, la paternidad es considerada dentro de la literatura universal, cuyas historias son leídas por todo lector.
“Nunca he visto que exista una mesa redonda como esta donde se discuta la literatura y la paternidad, ni que a un escritor se le pregunte cómo compagina su tarea de escritor con su paternidad, cómo la ejerce y la refleja en su obra.
“No es una queja contra este espacio, es necesario porque sigue siendo una anomalía que las mujeres que escribimos y decidimos convertirnos en madres, se nos pregunte qué vamos a hacer para continuar escribiendo”, expresó Tagle.
La ensayista, cuyo trabajo ha sido publicado en las antologías
El silencio de los cuerpos (Ediciones B, 2015) y
Arbitraria (Ediciones Antílope, 2015), planteó como necesario la normalización a escribir y ser madre. “Ambas cosas se pueden hacer y retroalimentar, aunque tampoco es una regla que si eres madre tengas que escribir sobre los hijos.
“La profesionalización de la escritura aplica igual para mujeres y escritores, deberíamos tener los mismos espacios y enfrentarnos a las mismas interrogantes y disyuntivas, las mujeres que somos madres parece que tenemos una cosa extra con la que también hay que lidiar”, expresó.
La joven escritora compartió le gusta escribir respecto a la maternidad, pero dijo, tampoco tiene mucha opción ya que es un tema presente en su cotidianeidad. “Es lo que vivo, lo que me atraviesa el cuerpo, no veo más opción que cuando tengo un ratito libre escribo sobre eso.
“A veces pienso que si no tuviera hijos ni estuviera dedicada a las labores domésticas o de crianzas, tal vez estaría escribiendo de un viaje submarino o los intereses que tuve de joven”, puntualizó.
La poeta y traductora zapoteca Irma Pineda compartió que ella proviene de una cultura de mujeres solidarias donde la maternidad es parte importante de la vida, un tema detonante para su escritura que le permitió volver a su propia cultura y enlazarse con las mujeres de su comunidad.
“Cuando decido ser mamá me doy cuenta que me falta mucha información sobre cómo viven las mujeres de mi cultura el proceso de maternidad, en torno a eso empecé a hablar con las mujeres de la comunidad sobre las condiciones del parto, los cuidados durante la gestación y la llegada de los niños dentro de una cultura”.
La poeta originaria de Juchitán, Oaxaca, apuntó que ha escrito dos libros:
En el vientre de la noche y
De la casa del ombligo a las nueve cuartas, el primero sobre el parto y el segundo sobre la vinculación de los niños con los naguales y el contexto cultural de la comunidad.