Fortino Torrentera O.
Oaxaca.-Con un exitoso modelo de enseñanza basado en la lectura y el juego, el profesor Ignacio Morales Sánchez, niños del sexto grado de la escuela Primaria “Unión y Progreso” de San Sebastián Teitipac, llevaron en alto el nombre de Oaxaca al obtener el primer lugar en el certamen de cuento “El Pequeño Gran Escritor” en la FIL Guadalajara y el tercer lugar del concurso “El niño y el cuento” en Austin, Texas.
Con su cuento “El chango con hambre”, la niña de 10 años Guadalupe Monserrat Fernández Martínez resultó triunfadora el pasado 28 de noviembre entre cientos de pequeños que participaron en el concurso “El Pequeño Gran Escritor”, convocado en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Emocionada durante la premiación, la pequeña agradeció el apoyo de sus padres y de su guía, “el profe Nacho” como le llaman de cariño sus pequeños discípulos, por lo que su cuento fue ilustrado bajo el cuidado de Gavo Casillas y Teresa Sánchez Vilches.
“El chango con hambre” narra la dificultad de un chango para dejar de comer y las consecuencias que esto le acarrea. En esta edición, que estuvo, se incluyen los cuentos de las menciones honoríficas y los nombres de los 50 finalistas que, en breve, tendrán publicados sus cuentos de manera electrónica.
El fallo de este certamen, estuvo a cargo del jurado integrado por la ilustradora Cecilia Rébora, el escritor Emilio Lome, el editor Gavo Casillas, así como Dani Dueñas, Dani Serur y Alex R. Ander y durante la premiación intervino la agrupación de jazz Fabulous Póker.
Letras allende las fronteras
De igual forma, una semana antes, la misma pequeña autora obtuvo en Austin, Texas el tercer lugar en el concurso “El niño y el cuento” con el cuento “El gran Olmeca”, con lo que las letras de estos pequeños escritores oaxaqueños trascienden las fronteras.
Ambos cuentos se suman a una amplia producción que los alumnos del sexto grado de esa escuela localizada en los Valles Centrales de Oaxaca han logrado escribir bajo la tutela del profesor Morales, quien ha encontrado en la lectura una manera no sólo de encaminar el conocimiento de sus alumnos, sino también el fortalecer sus raíces oaxaqueñas.
“Es un trabajo que se basa en que los pequeños aborden la lectura como un juego, pero también fortalezcan su identidad cultural, pues la mayoría de los textos que producen llevan implícitos elementos cotidianos de su vida comunitaria que han sabido catapultarlos con valores universales”, señaló en entrevista el docente.
El maestro Nacho, fue acreedor en 2009 al Premio Nacional de Fomento a la lectura “México Lee”, pero además en su experiencia de más de una década, ha probado con éxito este modelo de educación muy oaxaqueño, que está haciendo que además de cuentos, sus alumnos ya estén escribiendo novelas.
Combinando la palabra y el canto, la lectura y el baile, el conocimiento y la tradición, “Los colibritos” ya son un grupo selecto de alumnos bajo un modelo educativo sui géneris que lamentablemente se pierde en la confusión pedagógica que se vive en Oaxaca.