Oaxaca.- Uno a uno, en parejas, en familia y en pequeños grupos que se formaron en el trayecto de la caravana de migrantes, los centroamericanos fueron llegando este jueves a Matías Romero, Oaxaca, en el sureste de México.
Poco a poco arriban provenientes de Juchitán de Zaragoza, municipio de la región del Istmo de Tehuantepec, donde estuvieron dos días;esta mañana decidieron continuar el viaje para avanzar hacia la Ciudad de México vía Veracruz.
La jornada ha sido larga y cansada, porque aunque salieron desde las 6:00 horas de este jueves, los rayos del sol empezaron a pegar desde muy temprano; las mujeres y los niños ya están cansados y muy acalorados.
Hoy se cumplen 21 días desde que iniciaron esta travesía el 12 de octubre en San Pedro Sula, Honduras. Continuaron por Guatemala hasta ingresar a México por Chiapas y ahora están en territorio oaxaqueño.
Las autoridades de Matías Romero dispusieron el Club Deportivo Ejidal 'Emiliano Zapata', ubicado en la entrada de este municipio, donde los mismos migrantes han colocado lonas y casas de campaña para cubrirse del sol.
Han dicho que tienen prohibido pasar hacia el parque municipal, de lo contrario serían detenidos; sin embargo, muchas personas de la caravana caminan hacia el centro y van pidiendo limosna, buscando lugares para descansar o algo de comida o bebida.
Por la noche, en la asamblea se decidirá cuál será la ruta que mañana tomará la caravana. Dijeron que no se detendrán, pese a que no han conseguido camiones para acelerar su llegada a la Ciudad de México, donde pretenden dialogar con las autoridades.
La noche del miércoles se había anunciado que la siguiente parada sería en Jalapa del Marqués, ubicado 40 kilómetros de Juchitán, sin embargo, la asamblea extraordinaria decidió modificar la trayectoria.
Más temprano, Gina Morales, integrante de Pueblos sin Fronteras, organización que ha acompañado a la caravana, dijo que este cambio se hizo para proteger al contingente, pues avanzar hacia la ciudad de Oaxaca implicaría muchos peligros.
Indicó que esa ruta se había tomado porque les ofrecieron más de 70 autobuses para transitar por esas carreteras, pero de último momento, cancelaron la mayor parte de ese apoyo y, por ello, optaron llegar a la Ciudad de México por Veracruz.
Además, Morales apuntó que en la caravana hay muchos niños que están enfermos y en el camino hacia Oaxaca no hay hospitales, por lo que la mejor alternativa es dirigirse hacia a Veracruz.
Muchos migrantes centroamericanos han rechazado esta opción, porque aseguran que es un retroceso y consideran que la ruta es peligrosa y por ello, algunos grupos se organizan para avanzar hacia la ciudad de Oaxaca.
El contingente permaneció por dos días en Juchitán de Zaragoza, donde se le cobijó y ofreció comida, bebidas y alimentos, aunque muchos habitantes pedían que ya se fueran, ya que los consideraban un peligro para sus familias.