Oaxaca.-El pasado martes 4 de diciembre se conmemoraron diez años del Programa Seguimos Leyendo. Para ello se reconoció el esfuerzo de 53 lectores voluntarios que han entregado su tiempo y esfuerzo a este programa impulsado por la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (FAHHO), en coordinación con el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
El evento tuvo lugar en el Museo infantil de Oaxaca (MIO) donde además de la entrega de reconocimientos se presentó la nueva página web del programa Seguimos Leyendo: www.seguimosleyendo.org
En la celebración se contó con la presencia de la doctora María Isabel Grañén Porrúa, quien a manera de cuento felicitó y agradeció la dedicación de todos los lectores voluntarios que forman parte del programa.
“Tanto la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca como los que hacen posible este programa hemos descubierto que leer nos permite sentirnos humanos y vernos como hermanos”, mencionó Socorro Bennetts Fernández, Coordinadora de Proyectos Educativos y Culturales de la FAHHO.
Desde sus inicios, Seguimos Leyendo cuenta con un apoyo financiero del DIF estatal; primeramente el programa comenzó con lecturas en voz alta en quince primarias. Gracias a la decidida participación ciudadana de los más de 200 lectores voluntarios, actualmente las lecturas se comparten en más de 35 espacios a la semana, mediante la labor de cinco entusiastas coordinadores.
Seguimos Leyendo funciona gracias a una red de lectores voluntarios, quienes aportan semanalmente y de manera gratuita una hora de su tiempo en diversos espacios, sobre todo con instancias relacionadas con la filantropía y el bienestar social.
El programa tiene como propósito fortalecer el acceso a la cultura escrita entre las niñas y los niños, jóvenes, adultos y adultos mayores, a través de la lectura en voz alta y de la intervención lúdica del lector voluntario, a fin de construir una propuesta de formación que ponga en el centro de su hacer la comprensión y la capacidad de escucha mutua.
Cada año el programa innova e incorpora ideas aportadas por los propios lectores que llegan a convertirse en tradición, muestra de ello son: las caravanas literarias, viajes que han hecho a Ixtlán, Collantes, Corralero, Magdalena Jaltepec, entre otros. Es necesario mencionar que el programa mantiene en pie las ediciones de la Posada Literaria y de la Comparsa Literaria.