Oscar VALDIVIESO
Oaxaca.- Ante la exigencia de migrantes centroamericanos de que se les dote de transporte para trasladarse a la Ciudad de México, debido a que decenas de mujeres, niños, niñas y hambres presentan severos síntomas de hambre, cansancio y enfermedades, concesionarios del transporte estatal y federal, anunciaron que no prestarán servicio alguno a la “Caravana de Migrantes”.
En una carta a la opinión pública, 18 propietarios de líneas de autobuses argumentaron que no rentaran sus unidades a organizaciones defensoras de derechos humanos, gremios sindicales o magisteriales, estudiantes o partidos políticos, bajo el argumento de que no pueden dejar de prestar el servicios a la sociedad oaxaqueña-
.
Y en la escueta carta exponen:
Los concesionarios del servicio público colectivo de transporte de pasajeros, urbanos, sub urbanos y turísticos de la Ciudad de Oaxaca y municipios conurbados, acordamos que nuestras unidades de motor no podrán brindar el servicio a las personas que conforman la “caravana migrante”, ya sea en renta o préstamo, como lo han expresado en medios de comunicación”.
La decisión de los concesionarios del transporte, uno de los sectores más privilegiados de la iniciativa privada, y con un evidente tono de criminalización hacía los y las migrantes, precisan que:
“Esta determinación es con la finalidad de garantizar la atención a la sociedad Oaxaqueña que día a día utiliza nuestros servicios para sus diversas actividades. Además buscamos proteger nuestro patrimonio, la seguridad de nuestras unidades y de la ciudadanía.”
Quienes son señalados por la propia ciudadanía de incumplir sistemática con el marco legal para prestar un servicio digno con aumentos desorbitados en las tarifas en el pasaje y unidades “chatarras”, expresan que se niegan a exponer
“Es nuestra obligación el cumplimiento de las Leyes del Transporte de nuestro país; anteponemos los intereses de la Ciudadanía Oaxaqueña antes que de cualquier otro.”