Agencias
Oaxaca.-La Cancillería mexicana expresó su más alta condena ante la política de “Tolerancia Cero” de Estados Unidos (EU), que ha separado a miles de familias migrantes, la que calificó de “cruel” e “inhumana”. Exigió al gobierno de Donald Trump detener esta práctica y adelantó que no descarta la opción de acudir a instancias internacionales para defender los derechos de los menores.
“Hacemos un llamado al gobierno de Estados Unidos, al más alto nivel, para que reconsideren esta política y se dé prioridad al bienestar y a los derechos de las niñas y los niños con independencia de su nacionalidad o su situación migratoria”, aseguró el canciller mexicano, Luis Videgaray, en conferencia de prensa. Informó que de los mil 995 casos reportados por EU, solamente 21 menores son de nacionalidad mexicana, de los cuales —aseguró— la mayoría ya fueron repatriados o reunificados con sus familiares y solamente, siete permanecen en albergues estadounidenses. “Es un hecho que la inmensa mayoría de los niños que atraviesan por esta problemática (…) no son mexicanos; sin embargo, el gobierno mexicano no puede permanecer indiferente ante una situación de esta naturaleza”, por lo que el próximo viernes los cancilleres de los países de la región tendrán una reunión de trabajo en nuestro país para el tema. Videgaray mencionó casos particulares, como el de una niña de 10 años con síndrome de Down que junto con su hermano, de la misma edad, fueron separados de su madre y están en un albergue de McAllen. Su padre, residente de EU ya fue contactado y se trabaja para que recupere a sus hijos lo antes posible. El canciller agregó que ya se comunicó con el secretario de Estado de EU, Mike Pompeo, y con la secretaria de Seguridad Interna, Kirstjen Nielsen, a quienes expresó el rechazo del gobierno de México a estas prácticas. Condena La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) exigió la suspensión inmediata de la política antiinmigrante de EU, que calificó de “atroz” y pidió a las instituciones académicas y a las organizaciones de la sociedad civil que se sumen a esta exigencia. La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) pidió a Washington mantener la integridad de las familias migrantes, a fin de que padres e hijos permanezcan unidos. “Las familias poseen una dignidad que les es propia y que no es fruto del estatus migratorio de sus integrantes, sino de su propia naturaleza como célula esencial de la vida social”, subrayó. Por su parte, la organización Save the Children manifestó que separar a un niño migrante de su familia es un trato “inhumano, traumático e inaceptable”, y dijo que seguirá de cerca la situación. A las condenas también se sumaron políticos, entre los que están la ex candidata independiente a la Presidencia Margarita Zavala, el ex presidente Felipe Calderón y el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat.