Oaxaca.- Condenado por un consejo de guerra a 14 años de prisión luego de sugerir la creación de un ombudsman militar en 1993, el General José Francisco Gallardo es una de las figuras más controversiales de México en las últimas décadas. Él junto a la escritora, poeta y activista Diana del Ángel participó en la entrevista Derechos humanos y pacificación, la cual forma parte del ciclo Los derechos humanos en el México de hoy de la 38 Feria Internacional del Libro de Oaxaca (FILO).
Liberado en 2002, el general detalló que la condena que le fue impuesta surgió luego de que saliera a la luz un extracto de su tesis, el cual sugería la creación de una figura que él denominó Ombudsman militar, que desde el poder legislativo se encargara de hacer contrapeso al ejecutivo en lo referente a las fuerzas armadas, descentralizando así el poder ostentado por el presidente. Por la delicadeza del tema y la amenaza que representaba a intereses del régimen, sufrió encarcelamiento durante nueve años.
Durante la charla, Gallardo hizo énfasis en que “las fuerzas armadas en un estado democrático deben estar sometidas, subordinadas, al poder civil del estado, porque un funcionario público recibe su fortaleza a través de las urnas”. El ejército entonces debe responder a la ciudadanía, a través de sus representantes en los diferentes niveles del gobierno. Lamentó que, al contrario, los militares se hayan convertido en el brazo de un sistema de gobierno que no representa los intereses de la ciudadanía.
Gallardo enfatizó el poder real de los ciudadanos en materia de seguridad y defensa nacional, ya que a lo largo de la historia son ellos los que han protagonizado los movimientos armados que formaron el México actual. “¿Quién nos dio la independencia?, ¿quién nos dio la revolución?, ¿quién expulsó a los extranjeros?, fue el pueblo en armas, no el ejército. El ejército ahorita está sosteniendo a un gobierno que ha traicionado al país”.
Ejemplificó nuevamente el poder de la población con las recientes elecciones presidenciales. “La ciudadanía se dio cuenta de que tiene un poder y ese poder lo volcó en las urnas y eso provocó un rompimiento con la estructura del estado mexicano que está soportado por la fuerza del ejército. La ciudadanía tomó la decisión de votar contra ese sistema corrupto y violador de derechos humanos”.
Ante el cambio de régimen, el general apuntó que el nuevo gobierno debe “desmilitarizar a la sociedad mexicana, desmilitarizar las estructuras que son exclusivas de la población civil”. Indicó que el ejército debe regresar a los cuarteles y en cambio empoderar a la sociedad civil, lo cual muy probablemente reduciría los altos índices de violencia.
Llamó a recobrar el verdadero sentido de la Guardia Civil, que basado en la constitución es la totalidad de los ciudadanos mexicanos en defensa del país en tiempos de crisis, con ayuda del ejército. “Es deber del gobierno organizar al pueblo”, dijo al recordar nuevamente los grande movimientos armados en la historia de México.
El ciclo Los derechos humanos en el México de hoy tiene el objetivo de analizar la situación de los derechos humanos en el país, las violaciones a los mismos y las diferentes luchas individuales o colectivas que se mantienen al respecto.