Oaxaca.-Es momento de que el Istmo de Tehuantepec sea el eje de los flujos comerciales y logísticos más dinámicos en el mundo y la herramienta que apuntale la competitividad del país. El Corredor Transístmico tiene el potencial para unir Centroamérica, el comercio entre las costas Este y Oeste de Estados Unidos y conectar al Golfo de México con los mercados de la región Asia-Pacífico a través de una franja de 320 kilómetros, que van del puerto de Coatzacoalcos al de Salina Cruz, afirmó Gerardo Gutiérrez Candiani.
El Titular de la Autoridad Federal para el Desarrollo de las Zonas Económicas Especiales señaló que, para lograrlo, es necesario invertir para desarrollar infraestructura con la que hoy no contamos y que resulta indispensable para el éxito de las ZEE; como la modernización de 16 puertos, crear el cuarto ramal ferrocarrilero y garantizar el abasto de gas natural en el sur-sureste del país.
Subrayó que los recursos para financiar la infraestructura que México requiere con urgencia, no tienen que provenir solamente del Gobierno; ya que pueden potencializarse a través de las Asociaciones Público-Privadas, buscando acortar tiempos y hacer más competitivos a los proyectos.
Gutiérrez Candiani explicó que, para detonar el potencial productivo de las Zonas Económicas Especiales, el Estado mexicano, en su conjunto, debe invertir en 224 proyectos de infraestructura en los próximos 15 a 20 años, que ascienden a un monto de 156 mil 241 mil 60 millones de pesos. Precisó que 135 proyectos suman más de 142 mil millones de pesos en inversión, que podría ser pública o privada. Además, hay 89 proyectos por más de 14 mil millones que llamamos de "última milla", que serían desarrollados por el sector privado.
En México contamos con 16 puertos con gran potencial, pero se requiere modernizar la Ley de Navegación y Comercio Marítimo con visión de largo plazo para que sean eliminadas las barreras identificadas a nivel portuario; entre otras, que pueda haber cabotaje para facilitar y disminuir los costos de maniobras y aduanas, y así más competitivas las mercancías por sus costos y accesos a los mercados nacionales e internacionales.
En materia ferroviaria se propone construir un cuarto ramal, que iría del corredor que conforman los puertos de Seybaplaya, Campeche – Dos Bocas, Tabasco – Coatzacoalcos, Veracruz, que albergarán Zonas Económicas Especiales, hasta la frontera norte, conectándolo con la Costa Este de Estados Unidos. Ese ramal se une también con el Transístmico desde Coatzacoalcos hasta Salina Cruz y de ahí a Puerto Chiapas, en la franja fronteriza del sur y continuando con la ruta Chiapas-Mayab.
Señaló que se requiere una gran infraestructura en materia de gas natural, para lo cual se hace necesaria la ampliación de un gasoducto Transoceánico de Coatzacoalcos a Salina Cruz y un gasoducto que abarque a Oaxaca, Chiapas y Centroamérica. Simultáneamente hay que aprovechar las energías renovables provenientes del sol, agua y viento para poder tener acceso a esa energía barata y sustentable
Destacó que las Zonas Económicas Especiales parten de una visión compartida entre el sector privado, los distintos órdenes de gobierno y la población. Recordó que, conforme a nuestra Ley Federal de ZEE, existen dos secciones: una privada, que albergará a las empresas ancla, las cuales detonarán un desarrollo incluyente en el corto plazo, generando inversión, empleos bien remunerados, desarrollo de proveedores y compras locales; y la sección pública, en la que podrán asentarse Pequeñas y Medianas Empresas que contarán con los mismos beneficios para lograr insertar a las PYMES al comercio internacional.