LOS ÁNGELES, California.– El condado de Ventura, en el sur de California, vivía este jueves uno de sus peores días por el tiroteo en un bar que acabó con la vida de 12 personas (incluyendo un oficial del Sheriff) y cuando las autoridades pensaron que no podía ir peor, iniciaron dos incendios forestales. Las llamas de uno de estos, bautizado como Woolsey, se avivaron con los fuertes vientos y han seguido creciendo sin control amenazando miles de viviendas,extendiéndose hasta el condado de Los Ángeles. Este fuego ha provocando la evacuación masiva de más de 250,000 personas y al menos dos muertos.
Pero este no es el único punto, ni el más afectado por los voraces incendios que se propagan en el estado. En el norte, en el condado Butte, el Camp Fire está arrasando con todo a su paso. Hasta este sábado en la noche ha consumido 105,000 acres de terreno y ha podido ser contenido solo en un 20%. Los bomberos ya reportan al menos 6,453 residencias y 260 estructuras comerciales destruidas.
Allí es donde se han presentado la mayor cantidad de víctimas mortales. El Sheriff del condado Butte informó el viernes que nueve personas murieron, algunas de ellas dentro de sus vehículos en Paradise, una localidad que han descrito como "totalmente destruida". Este sábado, las autoridades informaron que hallaron 14 fallecidos más, algunos en casas y otros en sus autos.
"En algunos casos los únicos restos que podemos recuperar son huesos o fragmentos de huesos", dijo el sheriff Kory L. Honea en conferencia de prensa y agregó que hay 110 personas reportadas como desaparecidas en el área de la emergencia.
Con esto aumenta a 25 la cifra total de personas muertas a consecuencia de los incendios activos en todo California.
El recién electo gobernador Gavin Newsom declaró desde el jueves (día en que comenzaron los incendios) el estado de emergencia en el área y ha solicitado fondos federales para ayudar a los afectados.
Las incontrolables llamas a lo largo y ancho de California han obligado a más de 300,000 personas a abandonar sus hogares, según las autoridades.
Los fuertes vientos de Santa Ana han extendido rápidamente los incendios forestales, obligando a emitir órdenes de evacuación en diferentes partes de todo el estado, incluyendo grandes porciones ciudades como Thousand Oaks, que ha sido evacuada en un 85%, y otras enteras como Malibu (en el condado de Los Ángeles), donde se reportan docenas de casas destruidas.
El incendio Woolsey creció este sábado a 83,275 acres de terreno solo ha podido ser contenido en un 5%. Ya ha destruido un total de 177 viviendas. Ha obligado al cierre de varias autopistas principales en la zona, entre ellas la 101 y las autoridades han ordenado la evacuación obligatoria de zonas desde Calabazas (en Ventura) hasta el área de la Pacific Coast Highway (en Los Ángeles).
En la mañana de este sábado las cuadrillas de rescate aprovecharon las condiciones tranquilas para evaluar los daños del siniestro y bomberos que estaban inspeccionando vecindarios quemados en busca de nuevas infraestructuras destruidas, encontraron dos personas fallecidas.
El agente John Benedict, del Sheriff de Los Ángeles, dijo que dos personas fueron halladas muertas en un vehículo en la carretera Mulholland en Malibu.
Otro incendio en el condado de Ventura con el que luchan a esta hora los bomberos es el Hill, que tiene más de 4,500 acres de tamaño, pero este ha podido ser controlado en un 65%. Estas llamas amenazan unas 400 estructuras.
Según las autoridades locales, las condiciones climáticas de resequedad y fuertes ráfagas de los vientos de Santa Ana han empeorado la situación y ponen en riesgo a las comunidades que huyen de sus hogares.
Todas las personas de las zonas cercanas a los incendios deben "estar listas y preparadas para empacar e irse", advirtieron.
Mientras los bomberos continúan luchando con las llamas, funcionarios del condado de Ventura han dispuesto la página web www.VCEmergency.com y el número telefónico de emergencia (805) 465-6650 para que los afectados encuentren información sobre cierres de autopistas, y refugios disponibles para los evacuados y sus mascotas.
Entre tanto, las autoridades del condado de Los Ángeles siguen movilizando a los residentes de las montañas de Malibu.
"Si les dicen que se vayan, salgan de ahí", pidió el jefe policial Benedict y recordó a las personas llevar consigo las cosas más importantes a la hora de evacuar, como medicamentos y documentos personales.
Las llamas del incendio forestal bautizado como Woolsey devora casas en Malibu, California. Crédito: David McNew/Getty Images
De acuerdo a datos de Cal Fire, la de 2017 fue una de las temporadas de incendios más devastadoras para este estado, con 46 muertos y cerca de 559,000 hectáreas consumidas a causa de unos 9,000 fuegos forestales que destruyeron 10,800 estructuras.
Los incendios de gravedad en California son cada vez más frecuentes. El registro oficial asegura que cuatro de los cinco fuegos más grandes de la historia del estado se han dado en los últimos seis años:
Mendocino Complex Fire: arrasó con 459,123 acres, septiembre de 2018, Mendocino.
Thomas Fire: 281,893 acres, diciembre de 2017, Ventura.
Cedar Fire: 273,246 acres, octubre de 2003, San Diego.
Rush Fire: 271,911 acres, agosto de 2012, Lassen.
Rim Fire: 257,314 acres, agosto de 2013, Tuolumne.
El actual Camp Fire ya es considerado el más destructivo, al haber arrasado casi 6,500 residencias y engullido la totalidad del pueblo de Paradise.
En septiembre, los bomberos dieron por controlado el incendio Mendocino Complex, activo desde julio y considerado el fuego más grande de los documentados en la historia de este estado.
Con informacion de Univisión