Oaxaca.-El Kolao’ es la festividad más representativa de la Chinantla Alta. En Temextitlán es mucho más importante que la fiesta patronal porque son días de goce y de liberación emocional y espiritual. Se realiza por lo regular en el mes de febrero. El carnaval es una fiesta pagana con alto sabor cristiano, para los chinantecos tiene un sabor religioso en el que Dios perdona todo y se vale envilecerse a más no poder: beber mezcal, tepache, cerveza y aguardiente como nunca lo hubieran imaginado los romanos y griegos. Por eso al terminar, a partir del miércoles de ceniza, todos asisten a comulgar por las penas que sus demonios internos provocaron en los tres días y tres noches de música y baile.
En Tï Ao, el Kolao’ es casi una fiesta sagrada: está prohibido trabajar. Todos se turnan para disfrazarse. Es una obligación de los ciudadanos dar cerveza a los Lao’ cuando llegan a sus casas y tratarlos con respeto, como los seres que dan diversión a sus ojos y a sus hijos. Los lao’ se encargan de divertir a los espectadores.
Un rasgo característico de la comunidad es la danza de la cuerda. Dos maderos colocados en forma de X, de un lado y de otro, sostienen una cuerda por donde danzan los enmascarados realizando actos peligrosos y sorprendentes. Esta danza es lo que representa a la comunidad en el carnaval, y sólo se puede observar en esta población.
El Kolao’ de los dzä Jmii está lleno de encantos; y dependiendo de la intensidad con que se viva no deja de ser una fiesta en la cual se desatan licencias de todo tipo. Tanto los jóvenes como los adultos saben que durante esta festividad la regla es que casi todo está permitido, y quizá esto sea lo más encantador.
Para lograr la conformación de la banda, y este fonograma, tuvieron que pasar muchas cosas: riñas en las asambleas, complicaciones financieras, organización con los xun pi’, entre otras; de igual manera tuvieron que involucrarse muchas personas para conseguirlo: la organización y el diálogo fueron los elementos que nos ayudaron. Y esto se logró gracias a que desde el año de 1998 un grupo de estudiantes, comprometidos con la comunidad y con una visión de transformación, nos organizamos y empezamos a promover el rescate y fortalecimiento de diversas actividades culturales en la comunidad, sobre todo, sugerimos la necesidad de capacitar a los niños y niñas en el arte de la música. Es de esta manera como surge la idea de fortalecer la música y la danza del ‘ma ni ‘nii, símbolo representativo que caracteriza a nuestra comunidad.
Estamos agradecidos con el maestro Carlos Miguel García, quien fue el formador de la banda: su esfuerzo y dedicación valieron la pena. Estamos agradecidos con nuestros hermanos y hermanas migrantes quienes realizaron aportes financieros para la adquisición de instrumentos; al comité que se encargó de cuidar el proceso de desarrollo de los xun (hoy jóvenes); a las autoridades que velaron por el bienestar de su comunidad e impulsaron los proyectos y estuvieron al pendiente de la formación de la banda; agradecemos el esfuerzo de las instituciones que nos apoyaron para la capacitación de la banda.
Estamos profundamente agradecidos con el personal de la radiodifusora XEGLO “La voz de la Sierra Juárez” por el apoyo para concretar este proyecto.
Cuándo llegará ese cuando
Dicen todos los ancianos
La educación que vaya floreando
De los niños mexicanos.
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