Carolina Quezada Oaxaca, México.- En sus obras, los artistas no sólo cuentan historias, sino que transmiten sus propios sentimientos, nos hablan de ellos mismos y sus inquietudes, es el caso de Xolotl, joven artista oaxaqueño que fue bautizado al danzar en el desierto. El viernes 31 de agosto fue inaugurada la muestra “Transfiguraciones”, la que más que una retrospectiva, forma parte de la experimentación y búsqueda entre la visión prehispánica y la realidad actual que desde hace 10 años viene trabajando el artista. La galería Espacio-Centro que se localiza en boulevard Eduardo Vasconcelos 204 y que coordina la gestora independiente Nidia Rosales, es el escenario donde se presentan estas obras realizadas en diversas técnicas gráficas como a litografía, xilografía, fotografía, grabado y serigrafía. Sobre esta muestra, Aldemir Soriano, apunta en el texto de sala: La presente muestra es una antología de diversos proyectos gráficos que ha desarrollado o se relacionan con la idea fundamental del “Xolotl”. Para contextualizar la idea prehispánica dentro de una amplia cosmovisión, la figura del Xolotl, es la esencia que se contrapone a Quetzalcoatl; la cual simboliza el conocimiento racional, se dice que Xolotl es un gemelo o su “cuatito” como comúnmente se dice en Oaxaca y representa el “Otro yo”, el inconsciente, el alter ego. La esencia de Xolotl puede transformarse en diversas manifestaciones orales como el “Axolotl o Ajolote, guaxolotl o juajolote, xolo-izcuintle, etc.”, por lo que esta muestra de gráfica es una antología de autorretratos de su irracionalidad, nahualescos. Algunas cosas que inconsciente o no llaman la atención de su ser creativo, son caricaturas de otras personas representadas en su propia identidad. Es una libreta personal abierta al espectador que comunica y te da la oportunidad de conocer la visión del Xolotl a través de su trabajo gráfico. ¿Qué es Xolotl? A Xolotl se le representa como un perro, Ixcuiltli y puede llevar pelo o no, en cuyo caso la piel muestra sus arrugas características del xoloizcuintle. En otras ocasiones aparece como un ser singular, deforme y enfermo, por lo que muchos autores lo identifican como nanahualtzin “El buboso”, su principal atributo es poder transformarse en seres duales a los que se considera normales. A Xolotl se le llama “El gemelo precioso”, adjetivo que no se refiere al concepto occidental de belleza, porque para el pensamiento del antiguo Anahuac, lo precioso implica sacrificio y al denominarlo de esta manera se está indicando que tanto Quetzalcoatl como Xolotl se sacrifican. Por ello los antiguos mexicanos tomaban al Xolotl como un compañero en la vida y para pasar a la otra vida, por ello, muchos caracterizados eran enterrados con su Xolotl. Finalmente, diremos que Xolotl al transfigurarse evita su muerte, pero al morir origina vida.