Oaxaca.- De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) 16 millones de mujeres entre 15 y 19 años y aproximadamente 1 millón de niñas menores de 15, dan a luz cada año. México ocupa el primer lugar a nivel mundial.
En el mismo contexto, tres millones de adolescentes entre 15 y 19 años abortan clandestinamente en el mundo para interrumpir un embarazo no deseado.
La investigadora Claudia Díaz Olavarrieta de la Facultad de Medicina de la UNAM considera que uno de los factores que influyen en los datos estadísticos es que las adolescentes que acuden al sector salud a solicitar métodos anticonceptivos reciben atención deficiente.
Dijo que en los últimos 15 años en nuestro país la fecundidad y la proporción de nacimientos entre adolescentes se han mantenido en niveles altos y prácticamente sin cambios.
Más de la mitad de estos embarazos no son planeados y se reportan 77 nacimientos por cada mil jóvenes entre 15 y 19 años de edad. Los embarazos conocidos como muy tempranos, es decir, en el grupo de edad de 10 a 14 años también van en aumento, con casi 27 por ciento de todos los nacimientos.
El Programa de Prevención de Embarazo Adolescente realizo un encuesta a estudiantes de Medicina de primer año de la División de Investigación de la UNAM y los resultados arrojaron que el 88 por ciento de los estudiantes utilizaron condón en su primera relación sexual, el dos por ciento habían practicado coito interrumpido y cinco por ciento no había utilizado algún método.
El embarazo adolescente pone en riesgo la salud de la madre y del recién nacido. Cuanto más joven sea la madre, mayor el riesgo para el bebé. A nivel global, las complicaciones durante el embarazo y el parto son la segunda causa de muerte entre adolescentes de 15 a 19 años.
De igual manera, los recién nacidos de madres adolescentes tienen una mayor probabilidad de registrar peso bajo al nacer, con el consiguiente riesgo de presentar efectos en la salud a largo plazo.