Oaxaca.-Sicarú es el prototipo de un vehículo de cero emisiones de gases de efecto invernadero que hace honor al significado de su nombre en zapoteco: lo mejor o más bello.
Su diseño a cargo de científicos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), se basa en el uso de hidrógeno como fuente primaria de energía.
Este modelo desarrollado en el Departamento de Química es una muestra de que el uso de energías alternas aplicadas al transporte, se perfila como una nueva opción para evitar la generación de estos gases responsables del cambio climático.
“Es un transporte libre de contaminantes, no hay emisión de dióxido de carbono (CO2), se produce una energía eléctrica limpia, es un sistema amigable con el medio ambiente, no hay gases, no hay ruido”, destacó Omar Solorza Feria, responsable técnico del proyecto.
En entrevista, Solorza Feria explicó que el generador de energía funciona cuando el hidrógeno entra a los sistemas, ahí se regula la presión del hidrógeno, para tomar el oxígeno del aire.
Andrés Rodríguez Castellanos, miembro del Departamento de Química del Cinvestav, señaló que este vehículo en un futuro contará con otra fuente de energía adicional a través de paneles fotovoltaicos para aprovechar la energía del Sol y cargar el banco de baterías.
Sicarú que en zapoteco significa, lo mejor o bello, no cuenta con caja de velocidades, cadenas o poleas, porque la misma electrónica de alimentación hacia los motores hace que funcione mediante un acelerador, que si se pisa más a fondo retroalimenta información y avanza más rápido.
El chasis, el cual cumple con las pruebas que marcan las normas de transporte, será elaborado en su totalidad de aluminio y la carrocería de fibra de carbono para dar al automóvil ligereza y resistencia.
Los especialistas estiman que el vehículo pese 400 kilos, para transportar cerca de 700 kilos a una velocidad máxima de cercana a los 45 kilómetros por hora, durante dos horas.
Omar Solorza Feria, originario de Unión Hidalgo, Oaxaca, indicó que este transporte estará encauzado a apoyar a las personas con discapacidad, ya que está diseñado para tres personas, el conductor, copiloto y un acompañante con silla de ruedas en la parte trasera.
“El proyecto siempre se enfoca a lo que podemos hacer como contribución al conocimiento y ofrecer a la sociedad. Consideramos que en el centro histórico podría estar circulando sin ningún problema”, agregó el científico del Cinvestav.