Oaxaca.-Con casi ocho años de edad, Leder emprendió una batalla contra la leucemia. Desde hace un año, cada mes recorre 176 kilómetros desde su natal Santiago Yaitepec, Juquila, para recibir su tratamiento en el Hospital de la Niñez Oaxaqueña “Doctor Guillermo Zárate Mijangos” y vencer la enfermedad.
En el aérea de oncología, sus médicos le suministran quimioterapia -procedimiento que dura entre dos y tres horas-. Como él, cada año se atienden entre 80 y 100 pacientes con cáncer, en el caso de las leucemias cada semana se diagnostican uno o dos casos nuevos.
Los dedos del niño se deslizan suavemente por el respaldo de un sillón “huele a nuevo” –argumenta-. Se acerca, se sube, acomoda su cabeza, se reclina y cierra los ojos “ahora estaré más cómodo, cuando me den mis medicamentos”, le dice a su mamá quien le sostiene la mano.
La generosidad del proyecto de Legado Visión 38 Palomas Mensajeras del Amor -sin fines de lucro- integrada por 21 personas comprometidas con la niñez oaxaqueña, hicieron posible que tengan 20 nuevos sillones reclinables para uso hospitalario (que se suman a siete con los que contaba la especialidad de oncología) y siete monitores de signos vitales, que impactarán en la atención de los pacientes oncológicos de esta unidad hospitalaria, con una inversión de 315 mil pesos.
Ana Karen Cruz Fierro, una de las capitanas del grupo altruista, enfatizó que realizaron desde boteo hasta venta de pasteles y comida para lograr la meta y poder comprar este equipo. Con el esfuerzo de todos y nuestras familias se hizo posible que hoy niñas y niños, que son de bajos recursos, puedan tener más herramientas para combatir el cáncer, sostuvo.
Cruz Fierro destacó que hace tres meses visitaron el hospital. “Conectamos con los niños, nos llenaron de energía para dar algo, necesitan de muchas cosas, es una enfermedad muy cara, pero con voluntad se puede ayudar”, indicó.
“Somos personas con corazón abierto, se ha hecho un gran trabajo, nos unimos y logramos conseguir apoyos, de todos lados, recibimos ayuda de otros estados y de paisanos en el extranjero, hicimos un compromiso con la comunidad” argumentó Santana Cruz Pérez, uno de los integrantes de Palomas Mensajeras del Amor.
En su intervención, la Dirección del Hospital pediátrico, agradeció la generosidad, de estos nuevos recursos junto con el extraordinario trabajo del personal contribuirán a recuperar la salud de niñas y niños, no solo de los que acuden a quimioterapia ambulatoria, hematología y oncología, sino también a otras disciplinas del nosocomio, ya que los pacientes de otras patologías acuden al área a recibir medicamentos o transfusiones.
Finalmente, los beneficiarios regalaron atrapasueños a los integrantes de Palomas Mensajeras del Amor, como un símbolo de la batalla con la que se enfrentan todos los días, además de un cuadro que elaboraron como gratitud a su donación.