Oaxaca.- Diplomático, comunista, compromiso político y social. Una vida difícil, en la que hizo cosas no del todo correctas, que le llevaron a escribir "los versos más tristes esta noche". Huérfano de madre, muerta al mes de nacer él, no encontró en su padre el apoyo que necesita cualquier niño. Así, para que no se avergonzara, empezó a firmar sus poemas como Pablo Neruda en vez de con su nombre real, Ricardo Eliécer Neftalí Reyes Basolta.
[caption id="attachment_49816" align="aligncenter" width="374"] Pablo Neruda a través del arte epistolar[/caption]
Gabriela Mistral le introdujo en la ideología y literatura de la Unión Soviética, pensamientos que le acompañarían durante el resto de su vida. Estudió Pedagogía en francés en la Universidad de Chile mientras empezaba a ganar sus primeros concursos de poesía.
Su carrera como cónsul lo llevó desde Buenos Aires a Sri Lanka, empapándose de las culturales locales. En Madrid, convivió en la Residencia de Estudiantes con la Generación del 27, entablando una profunda amistad con el también poeta Federico García Lorca. El fusilamiento de este al estallido de la Guerra Civil Española le marcó profundamente, introduciéndose aún más en el comunismo.
"Crepusculario" (1923) fue su primer y apresurado libro, un recopilatorio de sus poemas de juventud con los que nunca estuvo a gusto.
"España en el corazón" (1937) presenta su madurez y conciencia, una elegía contra el fascismo.
"Canto general" (1950) honra a todos los pueblos de Iberoamérica, señalando sus virtudes y defectos.
"Las uvas y el viento" (1954) le valió el Premio Stalin a la Consolidación de la Paz entre los Pueblos.