Oaxaca.-En la mira de la Procuraduría General de la República (PGR) están empresarios y "factureros" por presuntamente lavar dinero procedente del contrabando de telas.
Y es que Estados Unidos denunció en México que las telas las importaban de China para reetiquetarlas en la nación vecina del norte y posteriormente ingresarlas a nuestro país, bajo el amparo del Tratado de Libre Comercio.
Según lo reporta Reforma, fue en 2012 cuando se hizo la denuncia en contra de una de las más poderosas redes en el contrabando textil, no obstante, México tardó cinco años en llevar la denuncia a los tribunales.
Una orden de aprehensión liberó un juez el 27 de octubre de 2017 en contra de nueve implicados por el lavado de 9.5 millones de pesos que al parecer provenían del supuesto contrabando y al parecer triangulados por una empresa "facturera".
Cuatro de los sospechosos tuvieron la formal prisión, aunque goza de libertad provisional. En tanto, cuatro más están prófugos y uno permanece en prisión. La empresa implicada desde 2009 es Comercializadora y Maquiladora Avan y sus socios accionistas Prócoro Islas Domínguez y Lizbeth González Pérez.
De acuerdo con la información que firma Abel Barajas, la PGR cree que en ese año, Comercializadora y Maquiladora Avan realizó transferencias bancarias por 9 millones 481 mil pesos, del total de sus ingresos de las operaciones ilícitas de importación de mercancías.