Oaxaca.-El Defensor de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca, Arturo Peimbert Calvo, demandó al Estado Mexicano reconocer que la emigración masiva proveniente de Centroamérica es un fenómeno de desplazamiento forzado que ha generado una crisis humanitaria.
Además, pidió a los organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas y al pueblo mexicano sumarse al llamado para proteger la integridad física y la seguridad de los miles de personas procedentes de Centroamérica que marchan en la caravana que se dirige a la frontera norte de México.
Al recibir la madrugada de este 27 de octubre a la caravana que cruzó los límites de Chiapas con Oaxaca, el Defensor Peimbert Calvo solicitó que se adopten medidas cautelares e hizo un llamado a las autoridades oaxaqueñas a que respeten y protejan los derechos humanos de los integrantes de esta caravana, que calificó como una diáspora del pueblo centroamericano.
El ombudmsan oaxaqueño propuso que México convoque a una sesión extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA) para asumir la condición de los integrantes de la caravana como desplazados forzados.
“No son sólo imperativos económicos los que obligan a estas poblaciones a marcharse de sus lugares de origen. Debemos reconocer las manifestaciones de violencia que han obligado a muchos de ellos a abandonar todo lo que tienen en busca de una vida libre de violencia”, manifestó Peimbert Calvo.
Desde la madrugada de este sábado 27 de octubre, mientras esperaba el arribo de los primeros migrantes a suelo oaxaqueño, el Defensor de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca demandó que todas las autoridades del Estado mexicano traten con dignidad y enfoque de derechos a los miembros de la caravana, particularmente a niñas, niños, adolescentes y mujeres.
Comentó que la policía Federal y la Gendarmería realizaron un cerco en el puente Las Arenas aproximadamente a las 4:10 de la mañana para tratar de convencer a los migrantes de que se quedarán en Chiapas.
Peimbert Calvo, titular de la Defensoría oaxaqueña, junto el titular de la comisión estatal de Derechos Humanos de Chiapas y el quinto visitador de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos hicieron un primer acercamiento con la policía federal para tratar de dialogar en torno al paso de la caravana.
Posteriormente instaron a la organización Pueblos sin Fronteras para solicitar que el comité, acompañado por los representantes de la Defensoría y las Comisiones sostuvieran una plática con la el titular de la Policía Federal para que sus elementos se retirasen.