Ciudadania Express
Sábado 27 de enero, 2018. 04:25 pm

PROFEPA avala compra de cachorra de tigre de Bengala a un particular en Oaxaca

| | 659 lecturas | 0 comentarios

Lilia TORRENTERA G. Oaxaca.-  Sin dar  información sobre el destino que tendrá una cachorra de tigre de Bengala de apenas cuatro meses y que fue adquirida por un particular que reside en Oaxaca, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa),  solo dio a conocer que la compra de la felina es legal al cumplirse lo establecido en la Ley de Vida Silvestre.   Luego de que ayer la Policía Federal retuvo a las personas que en una camioneta transportaban a la cachorro en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional “Benito Juárez” de Oaxaca, la dependencia encargada de  velar por el respeto a la flora y fauna en territorio nacional,  se limitó  a justificar la adquisición hecha por un el comprador  del espécimen en peligro de extinción.   A través de un comunicado la dependencia indicó que la cachorra de tigre de Bengala cuyo nombre científico es  Panthera tigris  “cuenta con la documentación que acredita su legal procedencia, de acuerdo con la Ley General de Vida Silvestre”.   Profepa-Oaxaca  indicó que se atendió el reporte de aseguramiento del  felino por lo que  “se apersonaron en el lugar y solicitaron al responsable del felino los requisitos para amparar la procedencia lícita del ejemplar”.   Sin revela el nombre de  quien  compró a  una especie animal en riesgo extinción,  la PROFEPA  dio a conocer que según el ahora dueño del cachorro “presentó una nota de venta, emitida por la Comercializadora de Fauna Exótica con permiso de Semarnat, logotipo “ANIMALES EXOTICOS MX”; así como un marcaje de Microchip. La documentación verificada cuenta con todos los requisitos que menciona el artículo 51 de la Ley General de Vida Silvestre (LGVS); asimismo, el chip que fue leído por el lector de microchps, es el mismo que aparece en la nota de venta”.   Omitiendo también el lugar de procedencia legal del cachorro, la PROFEPA con  evidente discrecionalidad solo se limitó a  dar datos generales al indicar:   “Esta Procuraduría corroboró que sí se acredita la legal procedencia del ejemplar de vida silvestre exótico, vivo, de nombre común tigre de bengala y nombre científico Panthera tigris, hembra y de aproximadamente cuatro meses de edad”.   Y luego justifica la carencia de información sobre el destino y seguimiento que dará a la cachorrita, ya que la PROFEPA en su comunicado nunca informa si indagó las circunstancias  y cómo fue alejada de su madre y su medio ambiente natural.     “El artículo 51 de la Ley General de Vida Silvestre señala que “la legal procedencia de ejemplares de la vida silvestre que se encuentran fuera de su hábitat natural, así como de sus partes y derivados, se demostrará, de conformidad con lo establecido en el reglamento, con la marca que muestre que han sido objeto de un aprovechamiento sustentable y la tasa de aprovechamiento autorizada, o la nota de remisión o factura correspondiente”., concluye  el comunicado. ¿Quién puede mantener un especie en extinción  como mascota? "Salta a la vista que los tigres son animales muy bellos e imponentes, que han sido símbolo de fuerza y poder en muchas culturas. Por eso, algunas personas desean poseer una mascota “exótica” como un tigre, señala el sitio web "Tigres en cautiverio" "La práctica mantener en cautiverio a los tigres no es reciente, por supuesto que no. En la Antigua Roma eran usados para entretener a la sociedad mediante combates con otros grandes animales, especialmente leones (incluso contra seres humanos), por lo que los romanos tenían que encerrarlos para evitar su escape y para entrenarlos y exponerlos ante el público. En el siglo XVII comenzaron a formar parte del conjunto de animales que los ricos propietarios de castillos mantenían como símbolo de poder", hasta aqui la refencia de la revista en internet. Esta práctica en México ha tenido su réplica con los grandes capos del narcotráfico, potentados en la industria, el sector empresarial y clase política enriquecida por el saqueo del erario público y la explotación de los recursos naturales del país. Grandes mansiones o ranchos con zoologico privados que han sido decomisado por acciones ilegales de sus propietarios, dan cuenta de las cantidades de especies exóticas en peligro de extinción en cautiverio, gracias a una legislación que permite  su compra. Según el sitio Artículo TV, "el cuidado de un tigre es una gran responsabilidad, y exige considerables recursos y compromisos. Los tigres son animales salvajes a diferencia de los gatos domésticos, que han sido domesticados durante miles de años, y puede ser impredecibles y potencialmente peligrosos". El texto indica que "los Tigres también tienen necesidades dietéticas a diferencia de la de los gatos domésticos, y necesitan carne fresca para poder sobrevivir. Se debe estar capacitado para el cuidado de los tigres, ya que un cuidado inadecuado puede hacer que su tigre se moleste". Asi mismo da a conocer la magnitud del espacio que estos animales deben tener, al menos para dar una movilidad cómoda: "Construya una caseta según las características del tigre que sea aproximadamente de 500 a 1,000 pies cuadrados, y que tenga un refugio y una parte para el saneamiento adecuado, además debe construir una valla exterior alrededor del recinto, como una zona de amortiguamiento para evitar que alguien se acerque a la valla interior". Por otro lado, la legislaciones de Estados Unidos,  obliga a quien busque  un permiso para adquirir un tigre y mantenerlo de manera privada, a que además de pagar impuestos,  cuente con un lugar indóneo y un monitoreo permanente con un veterinario especializado en tigres, sin estos requisito, se niega cualquie petición para mantener en cautiverio doméstico a ésta especie. En México, la PROFEPA solo es una dependencia permisiva y muchas veces, cómplices de graves delitos contra el medio ambiente como la autorización para que  personas con poderio económico, paguen el lujo de arrancar de sus mandas a cachorros para presumirlos como  trofeo personal.  
www.ciudadania-express.com