Agencias
Oaxaca.-Uno de los compromisos de campaña del hoy presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, se hizo realidad gracias a la mayoría legislativa de su partido, Morena: eliminar las pensiones que el Estado asigna a los exmandatarios.
Además, la nueva Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos aprobada por la aplanadora de Morena establece que a partir de que entre en funciones López Obrador ningún funcionario podrá percibir un salario más alto que el de él.
Aprobada en lo general con 433 votos a favor, nueve en contra y una abstención, la nueva ley fue enviada al Ejecutivo federal para que se publique en el Diario Oficial y entre en vigor antes de la discusión del Presupuesto de Egresos de 2019.
La mayoría de Morena impidió que prosperaran las 17 reservas que la oposición presentó a la minuta, al Código Penal y a los artículos transitorios.
Según lo aprobado, ya no se concederán ni cubrirán jubilaciones, pensiones o haberes de retiro sin que éstas se encuentren asignadas por la Ley, decreto legislativo, contrato colectivo o condiciones generales de trabajo, dice el texto.
De esta forma se impedirá que continúen las pensiones para los exmandatarios, que están asignadas por medio de decretos presidenciales.
Con la nueva norma también se refrenda la disposición constitucional de que ningún servidor público recibirá una remuneración o retribución por el desempeño de su función, cargo o comisión, mayor a la establecida para el Presidente de la República.
Además, ningún servidor público podrá tener una remuneración igual o mayor que su superior jerárquico.
Y se enfatiza que todo servidor público debe recibir una remuneración adecuada, que no podrá cubrirse mediante el ejercicio de partidas cuyo objeto sea diferente en el presupuesto correspondiente.