El pleno de la Cámara de Diputados aprobó con 415 votos a favor y 30 abstenciones, otorgar en Sesión Solemne, la Medalla al Mérito Cívico “Eduardo Neri, Legisladores de 1913”, correspondiente al primer año de ejercicio de la LXIV Legislatura a María del Rosario Ibarra de la Garza.
Ello, en reconocimiento a su lucha por los desaparecidos políticos y familiares, así como por su destacado servicio a la sociedad y la humanidad.
También se le entregará un pergamino alusivo al dictamen de la Comisión de Régimen, Reglamentos y Prácticas Parlamentarias en el que decide quién es la persona galardonada; un ejemplar original del Decreto de la Cámara de Diputados y dinero equivalente a dos veces la dieta mensual de un diputado.
El dictamen, que se pidió publicar en el Diario Oficial de la Federación, precisa que en el contexto de violencia e inseguridad por el que ha atravesado el país los últimos años, resulta fundamental impulsar, a través de este galardón, una cultura que reconozca los valores cívicos de quienes con su esfuerzo cotidiano propicia beneficios para la sociedad, en el ámbito que se desempeñan.
En la fundamentación, el presidente de la Comisión de Régimen, Reglamentos y Prácticas Parlamentarias, diputado Jorge Luis Preciado Rodríguez, señaló que María del Rosario Ibarra de la Garza es una activista mexicana nacida en Saltillo, Coahuila, en 1927 y conocida como “Rosario Ibarra de Piedra”.
La galardonada es fundadora del Comité Eureka, organización de madres y familiares de desaparecidos, nacida en México durante el terrorismo de Estado a raíz de la persecución y detención ilegal de militantes de movimientos políticos armados y sociales que se oponían al gobierno de la década de 1970 a 1980.
Fundado en 1977 con el nombre de Comité Prodefensa de Presos, Perseguidos, Desaparecidos y Exiliados Políticos de México, cuando su hijo Jesús Piedra Ibarra es acusado de pertenecer a un grupo armado de orientación comunista. Preciado Rodríguez mencionó que en 1982 fue la primera mujer candidata a la Presidencia de la República y diputada federal por el desaparecido Partido Revolucionario de los Trabajadores.
En 1988 nuevamente alcanzó la candidatura a la Presidencia de la República por el mismo partido. Además de que fue senadora por el Partido del Trabajo. También participó activamente de los reclamos contra el fraude electoral tras las elecciones de 1988.
“Es una mujer incansable, activista permanente en la lucha de los indígenas de Chiapas, esclarecimiento de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez y de las matanzas de indígenas en Chiapas y Guerrero, durante el sexenio de Ernesto Zedillo”.
Asimismo, fue candidata al Premio Nobel de la Paz en los años 1986, 1987, 1989 y 2006. En 2012 y con el impulso del Comité Eureka y el Colectivo Hijos México, abrió el Museo Casa de la Memoria Indómita para reivindicar a personas víctimas de desaparición forzada, desaparecidos por motivos políticos.
Con información de Notimex