Agencias
Oaxaca.-No es un secreto que en los últimos años el futbol mexicano esté bajo la lupa de las autoridades nacionales, pues en más de una ocasión se ha visto relacionado indirectamente con el crimen organizado.
Existen muchos ejemplos dentro de la Liga MX en los que se han encontrado irregularidades al momento de mostrar el origen de los ingresos y patrocinadores de algunos clubes, pues en muchas ocasiones se trata de lavado de dinero o, incluso, narcotráfico.
Un ejemplo más sobre esta combinación entre futbol y delincuencia organizada es el de Tirso Martínez Sánchez, alias El Futbolista, quien fue distribuidor de drogas para varios cárteles mexicanos como el Cártel de Sinaloa durante los años noventa y la primera década del nuevo siglo.
En su testimonio en la corte de Brooklyn dentro del Juicio del Siglo,El Futbolista señaló que la mayoría de sus ‘trabajos’ los realizaba en Estados Unidos para distintos cárteles mexicanos.
El apodo que se ganó dentro del crimen organizado no fue en vano, pues Tirso era un gran fanático del futbol, por lo que realizó inversiones millonarias en equipos de la Liga MX, en ese entonces, Primera División.
Por otro lado, El Futbolista también reveló una lista de equipos en los que él invirtió su dinero por cortesía de Joaquín El Chapo Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa y sus múltiples prestanombres.
Tirso Martínez manifestó que en su momento llegó a ser dueño de al menos seis equipos de la Primera División en México: Gallos Blancos de Querétaro, Atlético Celaya, Irapuato, Reboceros de La Piedad y Venados de Yucatán.
De acuerdo con Publimetro, todos estos equipos fueron adquiridos con dinero proveniente del narcotráfico entre 1995 y 2005.
El Futbolista precisó que adquirió el equipo Venados de Yucatán por un monto superior a los 700 mil dólares (millón y medio de pesos), y el de Reboceros de La Piedad por 2.2 millones de dólares (7.2 millones de pesos).
Sus negocios iban muy bien dentro del futbol mexicano hasta que a mediados de 2003 la Procuraduría General de la República (PGR) solicitó el apoyo de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) para iniciar una investigación sobre los ingresos de estos equipos.
Al descubrir que Tirso Martínez era sospechoso de participar en actos delictivos como narcotráfico, llegó a un acuerdo con la FMF para venderle sus franquicias a cambio de 10 millones de dólares.
Es por esa razón que la Liga MX optó en 2004 reducir el número de equipos pasando de 20 a dieciocho, absorber y desaparecer a estas franquicias con tal de no dejar rastro alguno.
Con información de Récord, Medio Tiempo y Publimetro