Agencias Oaxaca.— La empresa Servicios Empresariales Helte recibió en sus oficinas 493.6 millones de pesos en efectivo durante la gestión de Rosario Robles al frente de las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu). Dionicio Domínguez H. figura como administrador único de la empresa; sin embargo, él se ha desempeñado como repartidor de gas desde hace 40 años, reveló el diario Reforma. De acuerdo con la publicación, Dionicio vive desde hace más de 20 años en una casa ubicada en el municipio de Tecamac, en el Estado de México. Vende al día alrededor de 45 tanques de gas y tiene ingresos de 7 mil pesos al mes, más propinas. Actualmente se desempeña como supervisor de ruta. [caption id="attachment_418739" align="aligncenter" width="480"] Foto: Moisés Pablo, Cuartoscuro[/caption] Asegura que no tiene ningún tipo de relación con Helte, ni otro negocio o algo que ver con los costales repletos de dinero que le fueron entregados a la empresa señalada. “Nada, nada, nada, absolutamente nada tengo que ver con eso. Hasta ahorita que usted me comenta me estoy enterando”, dijo en entrevista con Reforma. Dionicio cree que fue víctima de robo de identidad. Corrobora que, efectivamente, la fecha de nacimiento que se le atribuye en el acta constitutiva, es la suya, pero que no es originario de la Ciudad de México, sino de Hidalgo. También negó conocer a  María Marcelina Martínez Arrieta, a quien presuntamente le confirió un poder notarial para pleitos y cobrazas, y que  en teoría, ella habría administrado los 493.7 millones de pesos que la empresa recibió por Sedesol y Sedatu. Este martes, Reforma publicó que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que de mil 900 millones de pesos del erario público asignados por la Sedesol y la Sedatu a empresas durante la gestión de Rosario Robles, más de 700 millones fueron transferidos en efectivo a diez domicilios, uno de ellos estaba marcado como la sede de Helte. De acuerdo con el diario, el dinero en efectivo fue repartido entre diciembre de 2014 y diciembre de 2017 a través de una triangulación de depósitos y mediante el servicio de transportes blindados de las empresas Tameme, Cometra y Panamericano. Tras la difusión de la información, Robles Berlanga aseguró que no se han encontrado pruebas en su contra y que se trata de “auditorías que han pasado, que ya han sido superadas”. “Soy la más interesada, y lo he dicho una y otra vez, en que los órganos competentes investiguen, así lo han hecho, seguimos hablando de auditorías que han pasado, que ya han sido superadas”, dijo. Aseguró que aunque no hay “ninguna prueba” y “sin ningún elemento, sin ninguna posibilidad de vincular esto a mi persona, se sigue mal informando y se sigue difamando”.