Oaxaca,.En las grandes urbes la seguridad y bienestar de sus habitantes es uno de los temas primordiales que se deben atender. Tal es el caso de la Ciudad de México, una de las metrópolis más grandes del mundo en donde se cometen decenas de delitos al día en las calles de la capital. Ante tal panorama, las autoridades capitalinas buscaron una estrategia para asegurarse de disminuir los índices delictivos; así fue como surgió en 2009 el Centro de Atención a Emergencias y Protección Ciudadana de la Ciudad de México (CAEPCCM). El Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano de la Ciudad de México “C5” se creó en 2015 con el propósito de prevenir y alertar de forma inmediata a los servicios de emergencia en una situación de riesgo. El C5 monitorea las 24 horas del día, todo el año, a través de las más de 15 mil cámaras de vigilancia en las calles de la CDMX, y del Sistema de Transporte Colectivo Metro, operadas por personal capacitado en la integración de procesos de inteligencia y en las tareas de videovigilancia; quienes además atienden los llamados de los más de 10 mil botones de auxilio instalados en la ciudad.   “Se tiene contemplado que, a partir de este año se logren sustituir todos los antiguos dispositivos por unos nuevos, con mejor tecnología. Las nuevas cámaras transmiten imágenes en alta definición, por lo que es posible reconocer rostros, placas de automóviles o cualquier otro detalle que se necesite como prueba para la investigación de un caso”, comentó Javier Sánchez Serra, Director de Tecnología de Mer Group. “La información captada en las cámaras de videovigilancia ha sido de gran ayuda para resolver numerosos delitos. Por otro lado, las autoridades tienen también la responsabilidad de evaluar periódicamente que estén funcionando correctamente las cámaras y los botones de pánico”, agregó. Los ciudadanos sólo podremos explotar el potencial de los sistemas de videovigilancia, botones de pánico y demás aplicaciones, si colaboramos y damos un correcto uso a estos dispositivos a través de las siguientes recomendaciones: Identifica las cámaras en los lugares que frecuentas como tu casa, tu lugar de trabajo o escuela. Revisa que cuenten con un botón de pánico. De esta forma, si eres víctima o testigo de un delito, pide apoyo con los botones de auxilio de las cámaras, que cuentan con un sistema de comunicación para brindar atención especializada. Siempre indica el tipo de suceso, lugar y, en su defecto, número de lesionados. Mantén la calma hasta que lleguen los servicios de emergencia y los elementos de seguridad pública. Si fuiste víctima de un delito, denuncia ante el Ministerio Público e indica tu ubicación. Las grabaciones son importantes en el desarrollo de la investigación. Así, la presencia de tecnología es un elemento indispensable para garantizar la seguridad de la población. Aún queda mucho por hacer, pero el despliegue de dispositivos como cámaras de videovigilancia, apps, y la digitalización de los centros de mando y monitoreo, representan un avance significativo en términos de seguridad pública.